crecer cerezos

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Al día siguiente como cualquier otro día, de los días que se quedaba a dormir en el apartamento de Kojiro se levantaba con la alarma de carla, bastante temprano mas temprano de lo que el de pelo verde se despertaba normalmente para hacer su ejercicios siempre procurando salir antes que el se diera cuenta dejando atrás una cama perfectamente arreglada y una nota con alguna queja.

A pesar de cualquier tipo de resaca siempre lo hacia... se sentía avergonzado de siempre mostrar esa debilidad frente a Kojiro.

Su día de trabajo era bastante tranquilo después de tan penoso inicio al llegar a su apartamento que estaba sobre su oficina de citas para contratos y esas cosas, tenia además estacionamiento subterráneo que compartía con la zona donde habitaba.

Curaba la cruda con algunos te amargos y algún platillo ligero, luego hacia algo de yoga, para hacer mejor digestión y mantener sus pensamientos en orden... luego tomaba un baño y se arreglaba para el día.

Su día de trabajo era primero bajar al estudio que tenia justo debajo de su apartamento terminar algunos pedidos que ya habían pagado y luego el mismo los iba a dejar al servicio de mensajería para que fueran enviados a esas personas, tenia una variedad de clientes desde personas mayores hasta jóvenes que deseaban mandar "cartas de amor" o simplemente fans que querían alguna pieza de su trabajo y tenían para pagarlo, posterior a eso se dirigía a clientes mayores que deseaban trabajos ya sea en hoteles, restaurantes salas de espera y lugares de ese estilo.

Se tomaba un tiempo para comer esto podía variar del lugar donde se encontrara en la ciudad cuando estaba lo suficiente cerca entraba a comer al infame sia la luce, pero ese día quedo un poco lejos y termino comiendo una ensalada de atún en algún otro lugar.

De vuelta a su estudio y departamento trabajaba en la planificación de los nuevos encargos, revisando con cuidado detalladamente tener todos los materiales necesarios y ver cuales serian sus nuevos materiales para la ocasión. Y por la tarde preparaba un te para sentarse a trabajar en sus trabajos privados que consistían en trabajos con carla y otras tecnologías que podía aplicar a su vida a veces vendía algo de esto a clientes sumamente exclusivos, principalmente circuitos de seguridad.

Pero al final de todo eso llegaba su parte favorita prepararse para asistir a S.

Su ropa no solo era un disfraz para ocultar su yo ordinario, esa ropa era su expresión personal eso que le permitía ser el con toda libertad, sabia las opiniones negativas que a veces su tabla con su querida carla tenia... pero eso no le importaba era interesante retar sus estudios del campo los cálculos y buscar nuevas y optimas formas, eran cosas que el disfrutaba a su propia manera.

El solo subirse a su motocicleta con todo ello le hacia latir su corazón de una forma que le hacia sentir joven nuevamente, aun que eso le diera algunas otras memorias tristes... Había perdido mas de lo que una actividad como el patinaje debía quitarle pero jamás perdió las ganas de deslizarse.

Además sabia a que hora llegar exactamente a tiempo para ver a cierto gorila llegar.

Su llegada era algo rutinaria pero jamás parecía aburrirle a ninguno de ellos las ofensas y ocasionales golpes eran solo parte de su interactuar de siempre, jamás le diría nada a kojiro pero de alguna forma tener todo aquello le animaba... aun que con esa caída le ensuciara la ropa.

Cuando lograban salir de esa ligera rutina, que bien en su mente se podía interpretar como un saludo y saber como se encontraba el otro... todo indicaba que sus días habían sido tranquilos y sin novedad caminaban lejos ya sea para patinar individualmente o recientemente unirse a cierto grupo de adolescentes que... que realmente era interesante estar en torno a ellos, le generaba cierta calidez similar a la que sentía cuando miraba a Kojiro.

Esa vez que...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora