El Caminó

Capítulo 24: Encender un fuego - III

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Partidarios oficiales:

Lector de mierda fanático, ScrubLord Yoda

Lector compulsivo, El muffin imposible

Comisionado, Gib , Espa Cole

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Beta (s):

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Toda su vida, a Oscar le habían contado todo sobre Atlas. Su gente, su cultura, su dinero , dinero que mantuvo a flote su granja durante más de unos pocos años, y, sobre todo, su ejército . Un ejército que siempre le habían dicho que era indestructible. 'El poder de Atlas' y todo eso ... Lo había visto en los carteles por toda la ciudad, cuando él entró. Y el tren desde el pueblo cercano había sido casi pegado en Atlesian carteles, fotos y banderas. 'Atlas protege', 'Guardianes de todos', 'Vigilancia eterna' ...

Y 'Sé un héroe'.

Ese había sido un póster de Atlas Academy .

Y aquí estaba él también. Sentado en una cama firme en un fresco dormitorio en Atlas Academy, pateando sus piernas con aburrimiento y doblando su ropa de repuesto. Y del otro también. Bueno, al menos aparte de su ropa interior. Él tenía límites... La habitación había venido con un juego de cajones, y con todos los demás afuera, había imaginado que podría seguir adelante y sacar las cosas aburridas más o menos del cabello de todos.

Salvaron el día ...

... Lavó la ropa.

"Sé un héroe ..." Murmuró en voz baja, frunciendo el ceño y arrojando uno de los vaqueros acolchados de Jaune sobre la cama. "Sí claro."

Parpadeó y, cuando abrió los ojos, se dio la vuelta para mirar el bastón de Ozpin, apoyado contra la pared junto a la puerta. Dio un paso hacia él, extendiendo la mano ... Y se detuvo, sacudiendo la cabeza y volviéndose para mirar al suelo. No era ningún tipo de héroe ... Ni siquiera era un luchador . No como los demás, al menos.

Entonces, ¿por qué sintió esa necesidad de tomar el bastón e ir a trabajar...?

"¿O-Ozpin?" Preguntó nervioso, mirando alrededor de la habitación como si esperara ver al hombre en alguna parte. No lo hizo, por supuesto, pero nunca lo hizo. Pero normalmente, eso provocó ... Algún tipo de respuesta de él.

Esta vez, sin embargo, no llegó nada.

Pero aún podía sentir la presencia de Ozpin, solo un poco, en el fondo de su mente. Pero no se puede hacer nada. Él no tomó el control ni lo pidió. Ni siquiera ofreció palabras de apoyo. O empujar su propia confianza hacia Oscar, para que pudiera alimentarse y relajarse. Honestamente, Oscar realmente podría haber usado eso ...