Capítulo 28: En el fuego - III

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Partidarios oficiales:

Lector de mierda fanático, ScrubLord Yoda

Lector obsesivo, el lagarto

Lector compulsivo, El muffin imposible

Adeptus Militaris, Wilger

Comisionado, Gib , Espa Cole

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Beta (s):

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Con sus negociaciones, tal como estaban, al final, Robyn los dejó entrar a su almacén. El interior era espacioso tanto hacia arriba como hacia abajo, como había esperado, pero cortado por un escenario construido en su mayor parte con cortinas pesadas y madera apilada frente a él. Un puñado de sillas, algunas apiladas una encima de otra en torres atadas por cables, mientras que otras estaban esparcidas a su alrededor, ocuparon una de las esquinas y fue allí donde se instaló su grupo. O mejor dicho, mientras los humanos entre ellos caían en sillas que fueron arrastrados o pateados en un círculo irregular, y se hundió en el suelo, sentándose como lo haría un joven.

Le irritaba, pero era mejor eso que estar de pie, amenazando con presagio a los humanos más pequeños. El Spartan se unió a él después de un momento, arrodillándose a su lado con el rifle apoyado sobre su muslo.

—Entonces ... —gruñó Robyn, sonriendo cuando Joanna pateó una silla libre frente a la mujer para que ella pusiera los pies en ella. Se sentó así, volteada hacia un lado, casi descansando, y continuó—: Ahora sí. Están todos cómodos ... Árbitro, ¿verdad? "

"En efecto."

"Bien, tu historia primero, luego." Ella asintió con la cabeza, cruzando las manos detrás de la cabeza. Sin embargo, ella no sonrió al verlo moverse incómodo. En voz baja, agregó: "Y también sé rápido. Versión abreviada. Tenemos un niño que salvar, una vez que termine de poner mi curiosidad en la cama".

"Ella no es una niña." El árbitro gruñó instintivamente, entrecerrando los ojos mientras negaba con la cabeza. "Perdona mi agitación-"

"Hecho como se puede hacer, bigg'un." Ella asintió con la cabeza, "Ahora, continúa. Habla".

"Muy bien..." Suspiró, buscando el lugar para comenzar su relato enmendado y, como siempre, cayendo en el mismo comienzo. Se estaba cansando de contar este cuento, con toda honestidad, pero... Ruby necesitaba que él lo contara de nuevo, y así lo haría, le gustara o no.

"Desperté en un bosque en el continente que Mistral llama hogar ..."

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