TEORÍA 3: LOS PRESOCRÁTICOS

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Bien, queridos lectores. En el anterior capítulo hablamos sobre cómo en la antigua Grecia, todo era explicado con mitos y que esos mitos y sucesos no dependían de ellos, sino de los seres superiores.

De acuerdo, pero... qué pasará cuando una persona random se pare y diga:

>"Eh eh tío, ¿y si en realidad lo de los mitos no es verdad y nosotros estamos vivos por otra razón?"

Pues bien, estas personas que se pararon y pensaron eso, fueron conocidos años más tarde como los filósofos presocráticos pues su época estuvo antes del que conocemos como el primer filósofo: Sócrates.

Para estos primeros pensadores, que empezaron a desconfiar de la veracidad de sus mitos, había un elemento presente en todo nuestro alrededor e incluso en nosotros mismos, un elemento universal que era lo que nos hacía ser como somos. Este elemento se conocía como arjé, del griego "principio" u "origen". Creo que sabéis por dónde van los tiros.

Hubieron muchos filósofos presocráticos, entre ellos uno que os sonará si os interesan las matemáticas, Tales de Mileto, del famoso teorema para medir triángulos y sus semejanzas; para Tales, el arjé era el agua, por ejemplo. Él decía que dentro de todo debía haber una parte de agua, y sumada a ella, otro elemento distinto en cada cosa, lo cual diferencia una piedra de una palmera de chocolate.

Otro ejemplo podría ser Anaxímenes cuyo arjé era el aire, como algunos han dicho en los comentarios, el aire podría ser el origen de la vida y de todas las cosas.

Pues como estos ejemplos hay muchos y muy distintos. Lo que quiero llegar a decir con esto es que con una pregunta que puede parecer muy "simple" a pesar de su complejidad verdadera, una civilización, que solo creía en sus mitos y sus dioses, empezó a cuestionar las cosas poco a poco.

Obviamente había mucha gente en desacuerdo con los presocráticos, pero hubieron otros que siguieron sus formas de pensar, que empezaron a cuestionarse las cosas que ya parecían establecidas... y así queridos lectores... nació la Filosofía.

Para el próximo capítulo no hay preguntas, solo un pequeño ejercicio de observación:
La próxima vez que salgáis a la calle, observad algo que a lo mejor os atraiga mínimamente, y empezad a visualizar cómo llegó a crearse algo así.

Y como pequeño adelanto al tema siguiente: ¿Creéis que la verdad es algo universal o personal?

El Arte de la Filosofía IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora