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Blue Orangeade

Suspiró mientras miraba algunos rostros cercanos a él. Habían tres hileras de mesas en el comedor, las cuales dividían a los estudiantes por edades, como en los dormitorios.

Tantos estudiantes...
Demasiados chicos lindos, seguramente todos eran gays en ese internado. Vamos, no sería raro, trescientos alumnos adolescentes, todos hombres, conviviendo juntos cinco días a la semana, duchándose juntos, durmiendo en las mismas habitaciones...

YeonJun rió solo, debido a sus pensamientos.

—Hey, chicos, él es el nuevo, es mi compañero de cuarto y va a estar en la cuarta clase, con nosotros.— HeeSung habló luego de tomar un sorbo de café— YeonJun-ssi, ellos son Jay, Jake y SungHoon.

YeonJun vió con desinterés a los tres chicos frente a él. Parecían ser mejores amigos, tenían esa aura de ser el tonto grupo de tres niños inseparables.
El chico de la izquierda era adorable, tenía una sonrisa de niño a pesar de que sus facciones eran muy masculinas, probablemente él era un estudiante extranjeros.
Los otros dos no eran lindos para su criterio, quizás eran un poco atractivos, pero daban aquella impresión infantil de chicos malos, y a YeonJun le parecía ridículo.

—Yo soy Jake.— el chico de la izquierda sonrió de forma simpática ¿Cómo había ido a parar ese lindo niño a una escuela como esa?— Tengo diecinueve años y soy de Australia, estoy en éste internado desde los quince años, sé que es aburrido y a veces agobiante, pero con el tiempo te acostumbras... Si quieres saber algo de éste lugar, puedes preguntarmelo, hyung.— respondió de forma radiante.
YeonJun quería pellizcar sus mejillas.

—Eres lindo.— habló sinceramente YeonJun, con una sonrisa genuina. Jake se sonrojó ante lo dicho.

—Bueno...— el chico pelinegro a su lado tosió, pasando uno de sus brazos por los hombros del australiano— Jake es muy lindo, pero es mí amigo.— sonrió, el chico de cabello corto a su lado lo miró con los ojos abiertos— Quiero decir, mío y de Jay...

—Mejor...— el supuesto Jay sonrió— ¿Sabes? No eres su tipo...

YeonJun levantó una ceja mientras tenía una sonrisa fanfarrona. Internamente se sentía bastante superior a "esos niños".

Tomó su cuchara y la acercó al pote con mermelada de fresa. No le gustaba en tostadas, desde pequeño tenía el hábito de comer mermelada a cucharadas, por lo cuál había sido regañado muchas veces, incluso de adolescente.

—Eso dicen todos, hasta que tienen la oportunidad de probarme.— metió la cuchara con mermelada en su boca lo más profundo que pudo, y la sacó limpia, saboreando el gusto a fresas en su boca.

Todos lo que contemplaron la escena se quedaron callados y sus caras se pusieron rojas. YeonJun sonrió, los chicos allí eran simples niños comparados con él...

Miró a sus lados, fijándose en otras caras que le parecieran interesantes.
Unos asientos lejos de él, alguien llamó su atención. Eran un chico de cabello azul claro y corto. Su rostro era bonito y a la vez masculino, perfecto.
Hablaba tranquilamente con otros chicos sentados a su lado.
Sus miradas se cruzaron. Ambos se quedaron mirando el uno al otro. YeonJun movió su cabeza en forma de saludo y él le contestó con una sonrisa para luego continuar comiendo y hablando con sus amigos.

—Oye, HeeSeung ¿Quién es él?— YeonJun lo señaló con la mirada.

—Oh, SooBin hyung... Él está aquí desde los dieciocho años, es nuestro compañero de clases también... Es como... Es amable, agradable, pero siempre tiene esa actitud misteriosa y neutra, como si nunca supieras lo que realmente piensa, o cómo realmente se siente... Oh, y es uno de los mayores en el internado, igual que tú, YeonJun-ssi.— habló sin pensar y al ver la expresión del mayor movió sus manos ligeramente preocupado— No en el mal sentido...