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Flicker

Sale a la habitación luego de haberse dado una ducha, en ella se encuentran BeomGyu y HeeSeung ya con su ropa para dormir, quienes habían llegado cuando él aún estaba duchándose.

—Hyung...— BeomGyu se da cuenta de su presencia y camina rápidamente hasta él, la situación que había vivido era abrumadora, y lo sabía, todos habían estado allí— ¿Dónde estabas? No te vimos en la cena...

YeonJun asintió con una sonrisa.

—Estaba... Tomando aire... Ya me duché y estoy mejor.

HeeSeung, quien lo escuchaba junto con BeomGyu, asintió.

—Hyung, si te sirve de consuelo, todos pasamos por lo mismo.— sonrió compasivo y caminó hasta estar cerca de él, tocando su hombro— Los profesores de las materias especiales son distintos a los profesores comunes... Sé que quizás no sea fácil, pero debes mantenerte fuerte, ellos van a atacarte todos los días, solo trata de no resaltar tanto, nunca los contradigas, y no creas todo lo que te dicen, ellos... Solo son malos.

YeonJun asintió, agradecido por el consejo.

—Yo... Ahora voy a... La habitación de SooBin.— habló un poco avergonzado, luego de todas las cosas que le había dicho su profesor, ya no sabía en quien podía confiar y en quien no. No se sentía seguro en ese lugar.

—Bien, pero ten cuidado, hyung.— BeomGyu suspiró mientras tomaba un libro de su estante— La directora pasa por cada dormitorio a las doce... Si no te encuentra aquí hará un escándalo y te castigará... Y créeme que no quieres eso.

YeonJun asintió.

Luego de quitar sus zapatos para dejarlos en la entrada de su habitación, se dirigió a paso rápido donde SooBin.

En media hora la directora pasaría por los dormitorios, y debía estar acostado en su cama para ese momento.

Tocó la puerta tres veces.
Él le abrió, llevaba puesto una camiseta de mangas cortas holgada, junto con unos pantalones de tela de algodón gigantes.

Entró a la habitación un poco tímido.
Miró alrededor: todas las habitaciones eran iguales. A pesar de ser adolescentes, ningún estudiante tenía algún póster con algún artista en su habitación, o dibujos, cuadros si quiera... Nada, todos eran iguales, quizás algunos tenían las estanterías con libros más llenas y otros no tanto, pero nada más que eso.

—La directora no nos lo permite.— habló una vez que cerró la puerta el peli azul— Dice que es ridículo tener pósters, o peluches, o incluso cuadros con pinturas... Suele decir que nunca vamos a ver la alcoba de un presidente de alguna compañía importante repleta de estupideces innecesarias, y que deberíamos seguir ese ejemplo.— rió por tal ridiculez.

YeonJun miró la cama que parecía ser de SooBin, y la que estaba a su lado, en la cuál dormía alguien.

Cuando se acercó, pudo reconocer a TaeHyun.

—¿Tu compañero?¿Él no...?

—¿TaeHyun? Él está durmiendo, y tiene el sueño pesado.— rió— Además, ya se lo he planteado, y no le interesa.

YeonJun asintió.

Se sentó sobre la cama del más alto.

—Entonces... Repíteme tu plan.— habló en voz baja.

SooBin asistió y se arrodilló, tomando una de las maderas del suelo y levantandola, sacando de allí un cuaderno.

—Estoy planeando ésto desde hace medio año aproximadamente...— abrió el cuaderno, dónde tenía los planos de la escuela y los dormitorios— Voy a destruir ésta escuela, en todos los sentidos, completamente...— sus ojos tenían un brillo de, quizás, esperanza— Primero, la noche dónde nos escaparemos será luego de una fecha festiva que aún está sin decidirse... Luego de cada fiesta siempre pasa lo mismo, los profesores se ponen ebrios, y comienzan a pedirnos cosas raras, filmaremos esa noche, además de otras previas, aunque primero deberíamos conseguir una cámara... Luego, apagaré el sistema de aspersores e iniciaré un incendio, en la cocina de la escuela y en el último dormitorio del internado... Saldremos primeros, y para ese entonces, nos habremos asegurado de que todos los estudiantes salgan luego de cierto tiempo... La directora entrará en pánico, y para cuando quiera salvar la escuela, provocaremos otro incendio en la entrada de los dormitorios y de la escuela... Entonces, cuando los bomberos lleguen, la escuela y los dormitorios estarán arruinados, y nosotros kilómetros lejos, pero no se darán cuenta de eso en horas, y eso será de gran ventaja.