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Acomodó su uniforme una vez más.
Se aferraba a su mochila y maleta como si su estabilidad mental dependiera de ello, como si las únicas pertenencias que había sido capaz de llevar fueran su pilar emocional.

Miró a sus espaldas y el auto de sus padres ya estaba demasiado lejos como para poder correr hacia ellos y pedirles que por favor lo saquen de ahí, que sería un buen chico ésta vez, un hombre hecho y derecho.
Pero sabía que aunque pudiera correr a ellos, no iban a llevárselo. "Ya fue suficiente de tí, YeonJun" fué lo que le dijo su madre.

La directora y su secretaria lo esperaban en la puerta de aquel gigante edificio. Caminó a paso lento hacia ellas, renunciando a sus ganas de escapar corriendo de allí.

—Choi YeonJun ¿Cierto?— la directora Park lo saludó con una sonrisa dulce. Ella era una señora de unos cincuenta y largos años, alta y delgada. Vestía elegante, con una camisa color verde musgo, un corbatín negro y pantalones acampanados del mismo color, finalizando con unos zapatos de tacón bajo. Su cabello corto peinado ridículamente perfecto, y su maquillaje era anticuado pero destacable.

YeonJun la miró a los ojos luego de analizarla completamente. Asintió con la cabeza.

—Mucho gusto, yo soy la secretaria de la directora, Lee MiJoo.— aquella preciosa señorita hizo una reverencia. Su cabello era castaño y largo, usaba una camisa blanca impecable, pantalones ajustados negros y tacones altos del mismo color. Era elegante y muy hermosa— Ella es la directora de ésta institución, la señora Park.

La directora también hizo una reverencia, con aquella sonrisa serena y perfecta.

"Hipócrita" pensó YeonJun.

—La señorita MiJoo va a acompañarlo hasta los dormitorios para que pueda instalarse, además, le asignaremos a uno de nuestros mejores alumnos para que le dé un recorrido por la escuela y le explique las cosas necesarias.— la directora sonrió y él asintió.

Comenzó a seguir a la secretaria por el jardín del internado, caminando hacia la parte trasera en la cuál se hallaban los dormitorios. Era enorme, la parte del dormitorio era enorme, así que no se imaginaba la escuela.

El jardín estaba puramente cubierto con césped verde cortado perfecta y simétricamente, no medía más de cinco centímetros. Tres hectáreas de puro césped aburrido, luego unas rejas, limitando el jardín de la escuela, pero YeonJun podía ver afuera de éstas mucha arboleda y flores.

Su cuarto era compartido con dos personas, según tenía entendido algunos dormitorios eran de a dos y otros de a tres estudiantes, además de que algunos tenían baño propio y otros no, aunque a él no le importaba realmente compartir habitación, sí se sentía aliviado de que tenían un baño propio, además, las habitaciones de tres eran las más espaciosas.

Sus compañeros de cuarto no se encontraban en la habitación, pues la mayoría de estudiantes estaban en el comedor, desayunando, aún así, de alguna parte apareció un chico, de su edad quizás, hablando con la secretaria de forma muy pacífica. Luego de que ella se fuera, él se inclinó en forma de saludo hacia el pelirosa.

—Mucho gusto, Lee HeeSeung, diecinueve años, soy tu guía y además, seremos compañeros de cuarto y de clase.— sonrió tímidamente.

—¿Mucho gusto? ¿Los adolescentes aquí también son anticuados?— rió, pero le tendió la mano al menor— Soy Choi YeonJun, y estoy comenzando mis veinte años.

Estrecharon sus manos.

—Puedes recorrer el lugar conmigo e instalarte luego, o hacerlo ahora, puedo esperar, YeonJun-ssi.

El mayor río nuevamente.

—Claro que no, queda solo media hora para terminar la hora del desayuno, y muero de hambre... Puedo esperar para desempacar.

HeeSeung le dió un recorrido por el último piso, el cuál era donde se encontraban sus habitaciones. Allí estaban los chicos entre diecinueve y veinte años.

—Debajo están los estudiantes de entre diecisiete y dieciocho, y en la planta baja los de quince y dieciséis; cada piso tiene dos baños...— comentó, bajando por una escalera caracol hasta la planta baja, saliendo hacia el jardín gigantesco del internado— Desde las diez de la noche hasta las seis de la mañana está prohibido salir de los dormitorios, los horarios son estrictos aquí, a las doce de la noche la directora pasa por nuestros dormitorios para verificar que todos estemos dormidos... A las seis de la mañana es el desayuno, debes estar arreglado para esa hora.— entraron a la escuela, pasando por todas las salas de clases— A partir de las siete y media tenemos clases, las comunes: Matemáticas, Literatura, Ciencias, Filosofía, y en la semana tenemos tres clases de Inglés y dos de Japonés.— YeonJun abrió sus ojos, sorprendido. A las siete de la mañana, incluso si estaba despierto, sus neuronas seguían dormidas, al menos hasta la tarde— Luego toca el almuerzo y a las dos y media de la tarde tenemos una hora y media de Deporte, y luego desde las cuatro a las siete de la tarde tenemos clases especiales.

HeeSeung dejó de hablar mientras pasaban por la biblioteca de la escuela. YeonJun lo miró.

—¿Qué clase de materias especiales?

—Bueno, luego de Deporte tenemos clases de Golf... Luego la merienda, y aunque no lo parezca, esa también es una asignatura.— rió irónicamente— La llamamos Modales, nos enseñan a cómo modificar nuestra actitud...

—Joder, que mierda.— rió por la ridiculez de todo.

—Si... Es una mierda.— rió— Pero no puedes decidir qué estudiar, tus padres ya lo hicieron por tí... En fin, y luego, tenemos la clase de Debate...— YeonJun ya había escuchado hablar de esa clase, así que no preguntó más— Luego todos vamos a las duchas, divididos en grupos por edades, y al final cenamos, puedes quedarte estudiando un poco en la biblioteca luego, o simplemente irte al cuartos a dormir, pero eso sí, antes de las diez de la noche debes estar en los dormitorios.

Ambos entraron a una sala enorme, la más grande de la escuela. El comedor.
Aproximadamente trescientos chicos de entre quince y veinte años, hablando mientras desayunaban.

—Ésto es una mierda.— YeonJun suspiró.

—Lo es... Pero es lo que nos tocó... Al menos disfruta la comida, es deliciosa.

Ambos se adentraron a aquel lugar.

Pero YeonJun notó algo raro. Ese era el internado de chicos malos y ricachones al cuál entraban los niños más estúpidos, caprichosos y criminales que pudieran existir... Pero... ¿Porqué todo estaba tan tranquilo? Todos comían y conversaban tranquilamente, no era como él se lo había imaginado... No decían groserías, no contaban chistes sexualmente asquerosos, ni se estaban peleando o lanzando comida como él creía que sería un internado repleto de chicos ricos y malos...

Ese no era un instituto normal, de eso estaba seguro.

—Jodidos raritos, les lavaron el cerebro.— susurró.

Holi uwu

Bueno, éste es mi nuevo bebé uwu, espero que de verdad les guste mucho, tengo varios capítulos ya escritos, y me parece que va por buen camino a

Por favor denle mucho amor si?
😔👉👈
En un ratito voy a publicar el primer cap

en fin, lxs amo un montón, bye <3


p.d: éste capítulo ha sido editado <3

₳₮¥₱Ɨ€₳Ⱡ ɃØ¥Ƶ 〘txt;enhypen〙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora