Programa De Protección Para Príncipes. [ YoonMin ]

C A P Í T U L O ¹⁵

( Es igual a tí...)
.
.
.
.

meses pasaron y así el noveno y último mes llegó.

Estaba emocionado por el nacimiento de mi hermosa niña, aunque amaba la sensación de estar embarazado, me preocupaba las marcas que quedarían en mi.

— Soy una calabaza andante —sorví mi nariz, mirando mi cuerpo en el espejo. Estaba muy gordo y hinchado.

Me observé detenidamente, mirando con un puchero mis mejillas regordetas y las estrías que habían aparecido debajo de mi ombligo, también habían unas cuantas en mi trasero el cual estaba igual de gordo y redondo que yo.

La sensación de inseguridad, vergüenza y tristeza me inundó, estando mi lobito de igual forma.

“ Nuestro alfa no va a querernos ”

— Tienes razón, lobito. Somos una calabaza —sollocé, sintiendo mi marca tensarse y la preocupación de mi alfa ante las emociones que estaba sintiendo, así que limpie mis lágrimas justo en el momento en que YoonGi entró por la puerta.

— Amor, ¿Que tienes?, ¿Te duele algo?, ¿Rompiste fuente?, ¿Es por el jarrón que rompí?, Te juro que fue papá, lo voy a pagar no te preocupes —dijo mientras llegaba hacía a mi y me inspeccionaba.

— N-No es nada de eso.

— ¿Entonces que pasa?, ¿Por qué lloras mi hermoso príncipe?.

Y recordar el por qué de mi llanto hizo que volviera a sollozar más.

— ¡Ya no me vas a querer más! ¡Estoy feo y gordo!.

Quería correr y salir de la habitación, pero mi enorme vientre de embarazado no me dejaba.

— Nada de eso va a pasar, ¿Que cosas dices?, Yo te amo mucho, nunca te dejaría.

— P-Pero es-estoy feo y gordo, tengo e-estrias.

YoonGi negó y me tomó de la mano, colocándome frente al espejo y desatando el nudo de mi bata.

— ¿Que es lo que no te gusta?.

Con vergüenza señalé y expliqué mis inseguridades.

— Yo no veo eso, al contrario —sonrie, besando mi mejilla— Veo a mi lindo Omega con las hermosas marquitas que se crearon fruto de nuestro amor. Veo la valentía y fuerza que tienes al cargar a nuestro cachorro por estos nueve meses, afrontar cada malestar y asco que tuviste, velar por su seguridad y mucho más. No te sientas inseguro por algo que hace que seas más perfecto de lo que ya eres y te amo así, cualquier cosa o más mínimo detalle que tengas lo amo a cómo no tienes idea.

Sonreí al escucharlo, gritándome y abrazándolo.

— Te amo demasiado, tanto que no tienes idea mi pequeño.

— Yo también te amo, ahora quiero que me hagas el amor, Yoonnie.

— Sus deseos son mis órdenes, bebé.

Caí agotado en la cama, siendo abrazado por YoonGi, sonriendo y acurrucándome en su pecho mientras mantenía una de mis piernas arriba suyo.

— Me gustas demasiado, lo haces tan delicioso, Gigi.

— Y tu a mi, me gusta complacerte mi Omega.

Uní nuestros labios, sintiendo un pequeño malestar en mi vientre, seguido de nuestra pequeña bebé moviéndose.

— JiMin...¿Te hiciste pipí?.

— ¿Qué?, No...¡Ah! —grité al sentir una fuerte contracción— C-Creo que rompí fuente.

El rostro de mi alfa palideció, siendo segundos después en los que se levantó y corrió a vestirse, tomándome en brazos y ayudándome a vestirme lo más rápido posible.

Los guardias llegaron en seguida a ayudar, siendo todo tan rápido en lo que llegamos al hospital y unas enfermeras me ingresaron a la sala de partos.

— ¡Min Jodido YoonGi! —grité, apretando fuerte su mano— Amo tu jodido pene...¡Ah!... pero no quiero que lo pongas de nuevo en mi, ¡Dios me duele tanto!.

— Inhala, exhala, vamos, respira conmigo cariño —susurró nervioso, viendo cómo todo el procedimiento empezaba y como su mano se volvía morada del fuerte agarre que tenía en su mano.

El doctor empezó a hablar y pedir que pujara, así que no dude en hacer lo que pedía, sintiendo el inmenso dolor en mi y el sudor recorrer mi cuerpo.

— Amor, un poco más, tu puedes —animó mi alfa, besando castamente mis labios.

Cómo amaba a ese hombre y fue en ese momento en el que entendí lo mucho que lo amaba, le tendría mil hijos si es posible.

Verlo tan preocupado y ayudando a traer a nuestra primogénita al mundo, simplemente era algo de apreciar.

— ¡Ah! —fué mi último grito antes de escuchar un fuerte llanto y sentir a mi Omega mover la cola y mi felicidad aumentar.

Gracias por leer.
   I Purple You. 💜