Capítulo Ocho

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—Para ser un centrado en la vida, te distraes con facilidad.

—¿Perdona? – el azabache desvió la mirada de la cabellera roja a unas cuantas mesas de donde estaba, posándola en el castaño de lentes frente a él.

—Desde que llegaste pareces tener la atención en los chicos de colores de por allá. – continuó mientras señalaba con la mirada a Jungkook y Jimin a la lejanía quienes reían y se regalaban miradas cómplices. —¿Acaso te deben dinero?, o tal vez te gusta uno de los dos y estas celoso. – bromeó con sarcasmo.

—Para nada. – respondió cortante mientras aflojaba su corbata algo incómodo.

—No te deben dinero ni te gusta alguno... - levantó su dedo índice tocando su barbilla repetidas veces "pensando" en las posibles situaciones. — Tiene sentido, si fuese alguna de esas opciones, el chico pelirrojo no te miraría con disgusto cuando sus miradas se cruzan, aunque por tus expresiones cuando lo hacen se mantienen serenas, se nota la tensión... ¿El sabe algo, o me equivoco?

Al escuchar lo último se tensó y manteniendo la mirada sobre el castaño mordió el interior de sus mejillas.

—¡Volví!, espero no se haya notado mi ausencia... ¿Por qué tan serios? – Hoseok tomó su antiguo asiento mientras sonreía en grande.

—Oh, no es nada cariño, estábamos hablando de banalidades... sabes que me encanta incomodar a las personas cuando entro en confianza. – rió con su distinguida sonrisa cuadrada.

El azabache se limitó a reír sin ganas concentrándose en el par de chicos frente a él.

—Bien. – el pelirrojo carraspeó la garganta antes de continuar. – Ya cenamos, hablamos un poco, pero nuestro amigo no sabe el motivo de esta cena, corazón. – por debajo de la mesa, Hoseok tomó la mano de Taehyung. – Seokjinnie... Taehyungie y yo, vamos a contraer matrimonio. – dicho esto subió las manos unidas de ambos en las cuales uno par de anillos plateados las adornaban en el dedo correspondiente.

El azabache se vio obligado a cambiar aquel semblante irritado, por uno mas alegre.

—Oh, ¿de verdad? – sonrió anchamente acomodándose de nuevo en el asiento. — ¡Felicidades! . Ya era hora. – levantándose de donde estaba se acercó a la pareja que también se había puesto de pie. – Es increíble, enserio me alegra escuchar esto. – abrazó a ambos con entusiasmo regresando a su lugar. — ¿Y cuándo pasó? ¿Ya tienen fecha programada? Tienen que contarme todo a detalle...

Pero mientras Seokjin se mostraba interesado, Taehyung seguía observando cuidadosamente cada detalle de aquella persona en la cual no terminaba de confiar.

(...)

Tan solo habían pasado un par de horas desde que su hermano se había ido a su cita, y para el tiempo que llevaba sin compañía todo parecía marchar bien, tomó el control de la television por enésima vez y tomó la sexta foto de la noche a su mayor.

Buscó entre canales alguno que le interesara, pero ninguno lo atrapaba. Comenzaba a aburrirse, y comenzaba a escuchar de nuevo aquellas voces.

"¿Estás seguro que vale la pena seguir?"

"¿Realmente mejoraste?"

"Jimin no volverá, así como ellos no lo hicieron"

Cerró los ojos con fuerza y apretó sus puños, tal vez salir a tomar aire serviría para despejarse.

Dispuesto a solo salir a dar una vuelta cerca de su casa, apagó la televisión dejando el celular sobre el sillón, caminó hacia la puerta restándole importancia al clima y recogió la llave de repuesto debajo del tapete de entrada.

Mr. Kim [C A N C E L A D A] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora