Capítulo 10

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Mikan estaba traumatizada.

No, esa palabra se quedaba corta con lo que sentía en ese momento.

Las "actividades" a las que se había tenido que enfrentar por la fuerza al haber sido transferida a la clase de habilidades peligrosas la habían traumado y no podía parar de mirar para todos lados casi paranoicamente, ya no dormía bien y ni se hable de su apetito, simplemente este ya no existía prácticamente. 

Y no es como que le hubieran cambiado el rango de estrella, lo que mínimamente hubiera medio apaciguado su mente al tener porciones de comida mas grandes, una mejor cama y los fines de semana de salida al pueblo de la academia poder comprar todo lo que quisiera.

No, nada de eso, al contrario, se había quedado con el mismo rango de estrella, la misma paga y la misma habitación.

¡No era justo!.

¡Lo que estaba obligada hacer estaba segura que era ilegal!.

¡No quería seguir haciendo lo que estaba haciendo!.

No le gustaba que la pusieran con un grupo de adultos con alice a cada cual mas peligroso hacer misiones de recuperación de x cosa, robar o incluso matar, simplemente ya no podía mas, ¿era esto lo que significaba estar en la clase de habilidades peligrosas? porque si era así no quería tener nada que ver con esa gente.

Gente desalmada y repugnante que eran.

Por otro lado y mientras Mikan estaba teniendo la peor de las epifanías de la vida, el resto de la clase de habilidades peligrosas estaban encantados de que la niñata asquerosa se hiciera cargo de sus misiones, de esa manera ellos tenían mas tiempo para pasar con su pequeña luz.

Harry por otro lado estaba eufórico, dentro de poco sería su cumpleaños numero once y, aunque estaba seguro de que no quería ir a Hogwarts de nuevo, no podía evitar sentirse feliz por la vida que tenía en estos momentos.


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Por otro lado el director de la sección primaria estaba teniendo unos pensamientos mas o menos parecidos a los de su hijo.

El sabía perfectamente que mientras estuvieran dentro de la academia ningún mago podría encontrar a Harry y obligarlo a luchar contra la cosa oscura.

Si, aun se acordaba cuando había tenido que llevar a Harry a un sanador experto en maldiciones de las mas oscuras para que le sacaran el Horrocrux de su frente en cuanto los médicos de la academia lo había detectado.

Jamás permitiría que el estúpido anciano come caramelos de limón se llevara a su bebe para ser un cerdo en el matadero.

Por eso, y gracias a un ritual en el banco mágico se había detectado que había otros seis horrocruxes mas, por lo que mando junto a un grupo de rompe maldiciones y de los mejores luchadores de la sección secreta de defensa de la academia a buscarlos y destruirlos.

Había sido gracias a Akemi Fuyuki, una chica que podía sentir las almas de las personas y controlarlas a voluntad que habían encontrado a Voldebitch dentro del cuerpo del que sería el profesor de defensa contra las artes oscuras ese año en Hogwarts, y fue gracias a ella que pudieron eliminar el alma por completo para que jamás pudiera volver a la vida.

Con el trabajo echo, obviamente no iba a dejar que su bebe fuera a ese colegio de pacotilla para que el viejo lo manipulara y le hiciera creer que aun estaba vivo esa cosa y que su bebe se alejara de el por algún tipo de hechizo como había pasado con James.

Si, no iba a dejar que ese viejo casara a su bebe con otra pelirroja como estaba intentando haces desde hace ya varios años intentando uno tras otro constituir un contrato matrimonial entre una tal ¿Gwinny?¿Minni?¿Pinni?, bah ya ni se acordaba pero por suerte siempre había podido deshacerlos, como ultimo pariente y tutor legal de su bebe era el quien tenía la ultima palabra.

Simplemente se divertía viendo cuan frustrado seguramente acababa ese imbécil cada vez que lo intentaba, y lo frustrado que acabaría cuando su bebe no apareciera para el 1 de septiembre.

Venganza, dulce y tierna venganza.

Por otro lado y aunque este año no pudieran ir a ningún lado de vacaciones por culpa de este inconveniente, nadie dijo que no pudieran ir al lago que la academia tenía en sus terrenos.

Sería un tierno día para pasar con su bebe y todos los que normalmente estaban alrededor de su hijo aunque hubiera preferido doscientas veces mas pasar ese día solo ellos dos solos.


¿Se estarán acercando los problemas?, Quien sabe...

Mi hermoso niñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora