Capítulo 7

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Perdón si es un poco corto, pero es un capítulo de transición.

No estoy haciendo a Mikan Bashing, simplemente le he modificado un poco la personalidad, de tal manera que se comporte como una niña de 10 años que no entiende porque no puede hacer amigos nuevos, cuando en su vieja escuela, los hacia tan fácilmente.

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Estas dos ultimas semanas habían sido un infierno para todos.

La noticia se había extendido por toda la academia Alice como la pólvora, lo que a su vez ponía a todo el mundo nervioso.

Su futuro era tan negro en estos momentos.

Lo único que los mantenía de no entrar en un colapso nervioso era que el director de la sección primaria no se había pronunciado todavía, pero eso no quiere decir que no estuvieran a la que saltaban por cualquier cosa.

La clase de habilidades peligrosas había encontrado a todos y cada uno de los integrantes del grupo al que pertenecía Reo, lo que había hecho a su vez que fueran encerrados en una zona especial de la sección media, donde no podrían salir a no ser que alguien los soltara. 

Su futuro era muy negro, pues habían sido ordenes del director que fueran encerrados en dicho lugar.

Por otro lado, el director no se apartaba de su hijo, quien entraba y salía de la inconsciencia durante estas dos semanas.

Se mantenía lo justo despierto para poder comer algo con ayuda de su padre y alguna que otra ligera charla, pero fuera de ahí, el resto del tiempo estaba durmiendo.

Fue después de estas dos agonizantes semanas que Harry al fin podía mantenerse despierto mas que unos pocos minutos cada tantas horas, por lo que había podido ser llevado a la clínica dentro de la academia, donde le habían dicho que podría volver a clases en unos pocos días, pero que avisaría a los profesores de que no lo sobresaltaran si lo veían dormir.

Como temían muchos, no estaría recuperado hasta dentro de varios meses cuando recuperara por completo las energías.

Lo bueno si todo iba bien, dentro de unas semanas podrían empezar con la terapia de rehabilitación para ir poco a poco volviendo hacer servir las piernas, sería un proceso largo, dicha acción gastaría mucha energía de él, pero con tranquilidad en poco tiempo estaría como nuevo.

Eso había alegrado a padre e hijo bastante y para celebrarlo habían decidido ir al jardín privado que utilizaba la clase de habilidades peligrosas, donde para sorpresa de Harry, todos estaba allí esperándolo con un pequeño picnic montado.

Donde entre sonrisas de alivio y risas por juegos tontos, había acabado de pasar el resto del día.

Pero no todo era bonito, por supuesto que no.

Mikan era tozuda como ella sola y había decidido que se haría amiga de Natsume, por lo que gano un concurso dentro del festival cultural que le permitiría conseguir algo que quisiera. 

Y ella lo tenía claro, había pedido el cambio de clase de habilidades, no todos los días a la semana, pero si algunos.

Obviamente había sorprendido a muchos donde había decidido irse a cambiar, pero a los involucrados en dicha clase de habilidades, no les había hecho ninguna gracia.

Para ellos, esa niña era una invasora, quien por cierto no se llevaba bien con su pequeño y lindo amor.

El director por ejemplo estaba en extremo cabreado, puesto que le molestaba que esa niña estuviera cerca de su bebe y mas que estuviera en las zonas que tanto disfrutaba de su paz su bebe.

Había prohibido a la clase de habilidades peligrosas ir al jardín secreto los días que esa niña estuviera en su clase.

Y, Harry por supuesto había estado triste de que no podría disfrutar tanto de su amado jardín, lugar que le traía mucha paz y tranquilidad, por otra parte Mikan era demasiado hiperactiva, de verdad la chica no le molestaba, pero no era la mejor persona para tener cerca cuando el medico te decía tranquilidad absoluta,  casi se la pasaba gritando, lo que no era bueno para sus nervios mas que sensibles.

Solo esperaba que todo esto no acabara en desastre.


Pobre Harry, lo que le queda por aguantar.

Mi hermoso niñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora