Mi hermoso niño

Capítulo 8

Espero les guste este nuevo cap, es un interludio hacía el nuevo arco de la historia.

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Dicen que toda acción tiene su consecuencia y Mikan estaba a punto de sufrir en sus carnes dichas consecuencias.

Veras, hace unos días dicha chica había descubierto el jardín secreto de la clase de habilidades peligrosas, habían tenido que llevarla a malas por culpa del estrés que estaba acumulando Harry, estrés que era perjudicial para su salud.

Harry había podido medio relajarse un poco hasta que todo el griterío había empezado con la insufrible niña gritando por cualquier mariposa o animal que encontrara y posteriormente persiguiéndolos.

Lo que a su vez había ocasionado que en una de sus pasadas tirara la tarta de melaza que habían traído para que todos merendaran.

Si, la cara de sufrimiento de Harry había sido épica y por supuesto ya no pudiendo mas con el estrés que le estaba provocando sumándole el enfado de perder su postre favorito había gritado por primera vez.

¿Había sido educado? Si, incluso enfadado sabia que solo era una niña de 10 años, por muy insufrible que fuera.

Pero eso no había evitado que gritara y le dijera que se quedara quieta de una buena vez y dejara de gritar por todas partes, todos estaban hasta las narices de escucharla.

Lo que había llevado a que la niña encima le gritara que era un idiota por gritarle y que había mejores formas de decir las cosas.

Por suerte Persona se había hecho cargo antes de que decidiera tirarle en la cara los restos de pastel que aun quedaban en el plato.

Lo que había conllevado que todos se fueran de ahí, ya era tarde.

Por desgracia la niña no había aprendido y había tenido la osadía de cometer un error imperdonable y que la ha llevado a donde se encuentra ahora.

Verán era sábado, y hacía un buen clima así que el trio de chicos, el director y la clase de habilidades peligrosas habían decidido pasar el rato en el jardín, lo que a su vez gracias al alice de Ruka, atraería a muchos animales, animales que Harry adoraba y adoraba jugar con ellos, pero por no poder moverse bien, no había podido hacerlo últimamente.

Cuando entraron vaya la sorpresa que se llevaron todos cuando vieron a Mikan y a toda la clase mejor dicho, en el lugar privado que se le supone que era secreto.

¿Y cual es su única excusa?.

Era un sitio demasiado bonito para no compartirlo con todos.

Obviamente se notaba que el resto de la clase estaba incomodo, sabiendo perfectamente que esto traería problemas pero siendo obligados a estar allí.

Por otra parte Mikan estaba como si ese lugar le perteneciera, haciendo cambios aquí y allá en donde estaba el mobiliario de jardín, sin prestar atención al aura oscura del grupo que acababa de entrar.

Apretando fuertemente la mano de su padre, Harry les dijo que quería irse de allí, ese sitio ya no le gustaba, ya no era suyo, estaba contaminado, ya no había tranquilidad.

Y por supuesto que todos notaron la tristeza con la que decía eso, todos menos cierta chica demasiado ocupada arrojando cojines hacía otro lado.

Eso había enfurecido al director. Ese era el lugar que había construido especialmente para su bebe y ahora estaba contaminado por esa plaga molesta y asquerosa.

Yéndose sin dar explicaciones por mucho que Mikan les dijera que había espacio para todos, se fueron al jardín de la sección media, un jardín privado, lleno de arboles de sakura y estanques con puentes al mas puro y tradicional estilo japonés.

Dos días después el jardín privado era demolido y sustituido para crear una nueva zona de la escuela, y obviamente Mikan se estaba quejando por ello, diciendo que no había derecho.

Que todo era por culpa de Harry.

Y esa frase justa había sido la que había cavado su tumba, la que empezó todos los problemas para ella.

Fue esa frase la que desencadeno el verdadero infierno para ella.