➵ Capítulo 27

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Al despertar, Evie estaba con su cabeza en el pecho de Ben

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Al despertar, Evie estaba con su cabeza en el pecho de Ben. Se dió cuenta que el estaba tranquilo durmiendo, así que decidió salir a correr.

- Después me las pagarás, niño con el ego muy alto - pensó y río para ella misma

Se cambió y salió de la casa. Pero a los pocos metros se sentía cansada, era raro en ella, ya que estaba acostumbrada a las largas distancias. Por lo que se sentó en una pequeña banca que había de madera ahí en el parque. Minutos después, mientras ella tomaba agua, miró por lo lejos como se acercaba un chico trotando. Sebastián.

Él se quitó los audífonos y le sonrió

- Hola Evie - le saludo

- Sebastián - ella, por amabilidad, le devolvió la sonrisa

Sebastián se tomó el atrevimiento de sentarse a lado de su amiga, sin preguntar.

- Siento mucho lo de ayer, en serio - se disculpo

- Tranquilo, no sé cuales fueron las mentiras o las verdades que mencionó Harry, pero sé que eres buena persona - le dijo mirándolo

- Evs - la miró - Si regresé por ti, tengo que admitir que nunca estuve de acuerdo con que fueras novia de Harry, pero quería que tu fueras feliz - le explicaba mientras ella lo miraba con atención - Regresé y si, pensé en recuperarte - hizo silencio un momento - Pero cuando me enteré de tu compromiso y tú hija, además de que te veías feliz, eso me hizo aceptar la derrota - río un poco - Sé feliz con él - se refirió a Ben - Y no dudes en llamarme si necesitas a un amigo - le sonrió

Evie lo abrazo, había recomendado a su amigo.

[...]

Cuando regreso a casa, cansada de nuevo, pudo observar que su familia se encontraba en la mesa desayunando tranquilamente.

Lo que tenía ese dia de especial, era el cumpleaños de Astrid, el primero que pasaría con una familia de verdad. Por lo que entre los adultos de la casa, decidieron hacer una fiesta sorpresa.

- No digas nada, actúa normal - se dijo para si misma

Bevie23's avatar

Evie se acercó a el asiento de Astrid para darle un beso en su frente, pero como a su lado se encontraba Ethan, al oler el perfume del nombrado ella sintió náuseas. Por lo que corrió al baño que tenía más cerca.

Ben se preocupo y salió detrás de ella. Con una mirada de confusión y tristeza de su hija.

- Olvidaron mi cumpleaños - se repetía Astrid una y otra vez

La pequeña se levantó de la mesa

- Voy a cambiarme y después iré a la escuela - explico ella y se fue a su habitación.

Una vez ahí, unas lágrimas rebeldes se escaparon de sus ojos, era la primera vez que tenía a sus papás y tíos juntos y ellos habían olvidado su cumpleaños.

𝓤𝓷𝓪 𝓹𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮𝓼𝓪, 𝓾𝓷 𝓬𝓸𝓷𝓽𝓻𝓪𝓽𝓸 II𝓑𝓮𝓿𝓲𝓮II ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora