No soy el prototipo de modelo de Victoria's Secret.

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"Nunca aprendí a hablar bien inglés.
No tengo una melena envidiable.
No me gusta usar tacones. Ni andar en faldascortas para salir a cenar.
Cuando bailo parece que me está dando un ataque epiléptico. Tengo alergia a la gente pendeja. Leo el mismo libro en vacaciones. Me niego a usar mis lentes en público y nunca fingí muy bien los orgasmos.
Compro ropa de la temporada pasada en las rebajas y uso un par de zapatos hasta romperlos.
No. No soy el prototipo de modelo de Victoria's Secret. Me sobra piel donde "debería" estar plano y tengo plano donde debería estar abultado.

Amanezco siempre con un humor del carajo y nunca aprendí a tocar algún instrumento.
Soy bastante común y corriente.
Pero aprendí a moverme en mi piel como serpiente. Valoro cada marca, cada peca. Cada tropiezo en mi historia me ha hecho más sabia y más letal.
Así que si quieres probar un trozo de infierno entre mis muslos está bien, no digas que no advertí que era parecida a todas, pero que aquí vas a arder y te vas a querer quedar.

Mil maneras de perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora