Y me armé de ovarios y no le escribí, lo bloqueé de todos lados y no le busqué más. Me cansé de ser la pendeja que se arrastra y se humilla para buscarle la cara.
Y me dije ya no más, y me prometí que ningún otro hijo de putª me volvería a ver la cara de pendeja como lo hizo él.
Sé que me va a costar, sé que me va a doler, pero también sé que aprenderé a valorarme por las buenas o por las malas.
Ya estuvo de tanta bajeza y andar llorando por cada esquina cada vez que lo recuerdo. Me duele, lo acepto y sé que los errores se pagan y muy caro, y estoy dispuesta a pagar el precio.
Me dije ya no más, y aunque me toque llorar y partirme en dos; pues ni modo...en su momento lo gozé y ahora lo sufriré, no será mucho, ni poco, pero esta vez es la última.
Se puede, sí se puede...
ESTÁS LEYENDO
Mil maneras de perderte
PoetryMil maneras de perderte es un libro pensando para aquellas personas que pensaban que no encajan en ninguna parte, pero al leerlo te encuentras. Es aquello que te llena, que te gustaría dedicárselo a alguien o simplemente encontrarte cuando tu mundo...