Esa chica. Sí. Ella. La que ves todos los días. Esa que sonríe, que es extrovertida, que siempre está feliz, que a veces se estresa por cosas mínimas y aun así disfruta la vida. Esa chica que revela sus secretos. Esa que parece siempre mantener la compostura... La calma. Esa que pasa enamorada, que habla, que escribe. Esa chica. Ella también sufre.
Muy dentro de ella existen secretos que nunca se atrevería a decirle a todo el mundo. Secretos que solo unos cuantos saben. Dentro de ella existen tormentos, fantasmas del pasado que la persiguen día y noche. Muy dentro de ella hay algo que la molesta, que le dice que las cosas están mal, que le dice que no es suficiente.
Si la llegaras a conocer podrías entender por qué ella es así, por qué esconde la tristeza detrás de una máscara de sonrisas y los problemas detrás de sueños y fantasías. Creerías que ha enloquecido si te contara su filosofía. Tiene más problemas de los que crees conocer. Complejos, tormentos, delirios, angustias, anhelos, deseos...
Ella decide ignorar, salir adelante, recordar que hay algo más.
Parece muy compuesta, pero en realidad su mundo se cae poco a poco a pedazos. Ella lucha por juntarlos y volverlos a unir. Sabe que a veces se vuelven a caer, pero no se rinde y continúa pegándolos. Cada vez que uno cae, le duele, pero la vuelve cada vez más fuerte.
Esa chica sufre, pero no deja que el dolor la controle. Tiene sus momentos de angustia, igual que todos nosotros, pero le ayudan a controlarlos.
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Mil maneras de perderte
PoezjaMil maneras de perderte es un libro pensando para aquellas personas que pensaban que no encajan en ninguna parte, pero al leerlo te encuentras. Es aquello que te llena, que te gustaría dedicárselo a alguien o simplemente encontrarte cuando tu mundo...
