Ocean Eyes

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Samuel, ese es su nombre. Qué lindo nombre.

Tez blanca, cabello oscuro partido a la mitad, azul y gris colores favoritos, le gusta tanto el K-pop como el pop, el contorno de su rostro es tan definido que me intriga conocer cuál es el fin de esos bordes, recorrer cada uno sin rumbo. Pero definitivamente lo que más resalta, o por lo menos para mí, son sus ojos, brillantes pero sombríos a la vez, pequeños pero magníficos, lejanos, pero peculiarmente conocidos.

Me planteo si es normal haber puesto tanto detalle en él, prestar tanta atención a cada rasgo visible en la foto, realmente es muy lindo, o será que porque tenía tantas expectativas y tengo mi mente en las nubes.

**

Un mensaje de Iván desvía esos pensamientos de mi cabeza.

Iván <3

Hola lindura. Solo pasaba a preguntarte si ya comiste y si te dormirás temprano, dicho esto espero tu respuesta.

Yo

Hola Iván, gracias por preguntarme, es lindo. Y respondiendo a tus preguntas, todavía no he comido, pero mi mami ya casi me sirve la comida, a lo otro, no lo sé realmente porque en la tarde me quede dormido luego de almorzar y no tengo sueño, si quieres te aviso cuando lo haga.

Iván <3

Simplemente me preocupo por ti, tranquilo.

Oh menos mal que ya casi comerás, un bebé como tu debe comer muy bien para que crezca grande y fuerte.

Y si, si no es molestia para ti, avísame cuando te vayas a dormir Juliancito.

Si el supiera lo mucho que me gusta que me traten como bebé, simplemente me derrite por dentro, como un helado en medio del sol.

Yo

Me sonrojas cuando me tratas así, tan suave y como a un bebé, me gusta mucho.

Okey, yo te avisaré

Mi mamá me llama desde el otro costado de la casa para invitarme a comer al comedor.

Oye, mi mamá me acaba de decir que fuera a comer, so, hablamos después <3

Iván <3

Dale, tranquilo, ve y come muy bien bebé.

Él realmente me trata tan lindo, tan sincero, tan delicado, tan real que me preocupa no poder darle lo que él se merece, porque en los pocos meses que llevo conociéndolo, sé que él no merece malos tratos, malas palabras, malas acciones. Simplemente dejare que el tiempo, o por ser más idílico, el destino suceda como tiene que ser.

***

Mi madre en la mesa voltea a verme cuando me acerco, noto sus ojos caídos, cansados, con sueño, pero igualmente brillantes al verme. Agradezco cada día de mi vida tenerla, aunque no sepa mi gran secreto, mi gusto innegable por los hombres.

Pero eso es otro tema. Mi estómago me pide comida ya.

— ¿Qué era eso que te hizo correr tan desesperado de la cocina hace un rato? —pregunta ella mientras me siento frente a ella en el comedor.

—Nada muy importante mami, solo que Taylor saco un vídeo en su perfil—miento para desviar la atención de ella en ese tema.

—Tú y tu Taylor, más bien debería estar pendiente de entregar los trabajos del colegio—musitó mi madre con una mirada de enojo con una pizca de alegría, dando un primer bocado de la comida.