A años de la extinción humana el planeta "Caleidoscopio" es habitada por una raza muchísimo mayor en fuerza, poder e intelecto. En dicho planeta hay poca cantidad de humanos a quienes no tratan para nada bien. El mayor gobernante de allí tiene la de...
La tierra, un planeta repleto de maravillas esplendorosas y muy perfectas para su momento, los habitantes a pesar de ser extraños y algunos con un corazón horrible Vivían allí mismo, tenían familias, mascotas o su sola compañía para su tiempo de vida, nada malo pasaba además de la delincuencia e injusticia pero todo bien.
Aun así hasta en un planeta tan maravilloso existía lo raro e inentendible para la raza humana, ellos se hacían llamar Diamants, una raza celestial, poderosa e inteligente, no era fácil reconocerlos y que convivían con los demás móndanos sin problemas ni amenazas, pero si a uno quieres conocer, solo debes mirar detalladamente sus facciones, tienden a ser de colores distintos y un poco mas brillantes a los demás, sus ojos adquieren colores fantásticos y de un resplandor un tanto peculiar.
De la misma raza habitaban 396 individuos, ellos mismos contaban sus bajas y nuevos miembros, las mujeres tardaban un poco menos en dar a luz que una humana normal, los hombres podían sustituir a la progenitora en caso de ser muy necesario o simplemente por deseo propio, no eral mal visto entre ellos, pero la naturaleza biológica de el planeta donde residían no era lo mas normal. Aun siendo un transgénero lo veían repulsivo y anti-natural, por ese aspecto, la raza humana era poco favorable para coexistir.
Pasaron miles de años y seguía todo normal, muchos diamants sentían atracción sexual o sentimental hacia los humanos, algunos de ellos llegaron a procrear con dichos humanos, lamentablemente su ADN al ser tan diferentes no permitían un desarrollo normal y sustentable, pero eso no les impedía ser felices, ante la desilusión adoptaban muchos niños y niñas, les daban una vida digna y llena de amor, esos niños crecían para convertirse en ciudadanos de bien.
(...)
Una diamant estaba dando a luz a su primer hijo lo cual para ella era un milagro y motivo de gozo, en 20 años no había podido procrear y hace 7 meses hizo documentación para adopción, su embarazo duro 11 meses, demasiado lento hasta para su raza, aun así ya no veía eso importante pues ya tenia en brazos a su hijo, un varón de 3.200 kilo gramos, sano, fuerte y muy hermoso.
Embelesada por su criatura ignoró que estaba en su transformación gestante, dicha transformación consta en adoptar un color celeste muy ligero llegando a se transparentoso, su cuerpo emitía un brillo hipnotizante y hermoso. Como era de esperar su esposo entro a la habitación encontrando dicha escena, ¿Cuál es el problema?, él es humano.
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