A años de la extinción humana el planeta "Caleidoscopio" es habitada por una raza muchísimo mayor en fuerza, poder e intelecto. En dicho planeta hay poca cantidad de humanos a quienes no tratan para nada bien. El mayor gobernante de allí tiene la de...
✨AVISO AVISADOR QUE AVISA PARA AVISAR QUE ESTOY AVISANDO UN AVISO✨
Antes que nada una disculpa por tardar y deformar un poco todo, les prometo no hacerlo mal. ❤️
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Durante una mañana de frío invierno en la tierra, una pequeña chica vagaba por allí buscando una vida restante, algo para poder llegar al fin de lo que ha ia pasado allí, cadáveres mal olientes y algunos empezando el estado de putrefacción. Esta miraba cada rincón manchado de sangre con intriga pues ninguna raza había tenido problemas con ellos.
Dejó de lado aquellos humanos para proceder a mirar los cadáveres de la raza especial mezclada con ellos, a algunos se los habían llevado y eso era lo que más le preocupaba a la princesa de cabellos castaños rojizos.
(...)
En otra parte del universo estaba un peli azul agotado de todo lo que había sufrido aquel día, su cuerpo estaba débil a falta de una buena alimentación, sus ojos con ojeras notorias, su delgado cuerpo ahora deplorable y de condición baja del promedio, siempre se preguntó el ¿por qué?, de toda esa tortura hecha especialmente a él.
Siempre se sentía asustado, siempre que Intentaba dormir no podía hacerlo bien pues Pico con regularidad le llamaba para limpiar una sala completa y de ahí empezaba de nuevo su día de trabajo arduo y complicado. El menor de cabellos azules había intentado en una ocasión escapar, lo que provocó una ira aún más grande en el joven gobernante de ese planeta.
Mismo gobernante durante las noches de soledad en esa inmensa habitación seguía pensando en el día que su padre fue asesinado, pero en su profundo interior sabía que lo merecía, era un mal hombre, había hecho daño a muchas personas y especies. Estuvo a punto de obligarlo a hacerle daño a Keith y aunque ahora no lo toleraba no podría hacerle tal daño.
Dió vueltas por toda su cama sin parar de pensar, empezaba a tener un dolor de cabeza algo intenso, su pecho cálido se hacía frío y con un palpitar muy agitado, sus ojos no podían cerrarse para conciliar sueño, se levantó de golpe y se dirigió una joya de rojo carmesí y presionó el medio de esta.
Miró como esta resplandecía en respuesta a su petición y sonriendo de forma aliviada se subió hasta su cama nuevamente, abrazó al peluche de Keith y cerró sus ojos esperando poder dormir.
(...)
Claramente eso no pasó, había amanecido ya y Pico tenía los ojos más que abiertos, con ojeras, pálido y fatídico de sueño, se levantó con pesadez y empezó a arreglarse para un día más mantener orden y gobernar su planeta.
Al llegar al salón donde su trono habitaba visualizo a Keith limpiando el mismo con un trapito viejo, de forma cruel se acercó a este y con una patada lo dejó recargado a un pie del trono.
—Limpialo con la lengua.—Ordenó de forma fría.
—P-pero amo, no es higiénico.—Contestó el menor adolorido de la patada.
—No te pregunté si es higiénico o no, te dije.—Le pisó la cabeza— Limpialo con la lengua.
—No deberías ser tan duro con ese pequeño, Pico.—Se escuchó hablar en el salón.
—¿Qué?, ¿quién dijo?.—Este interrumpió su pregunta al ver a una mujer entrar al salón.
—Ese es el último humano de la galaxia, y si lo matas tendrás que vertelas conmigo y mi padre.—Esta sonrió desafiante.
—Princesa de Demsold, Cherry.—Pico miró a la mencionada con una sonrisa burlona.— Bienvenida.
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