A años de la extinción humana el planeta "Caleidoscopio" es habitada por una raza muchísimo mayor en fuerza, poder e intelecto. En dicho planeta hay poca cantidad de humanos a quienes no tratan para nada bien. El mayor gobernante de allí tiene la de...
Jiji, holis, pediré perdón al final, amonos a lo que vienen, cochines. 👁️👄👁️
༒ADVERTENCIA༒ Este capítulo contendrá narrativa sexual, encuentros del mismo tipo y un vocabulario vulgar. Sí eres menor de +15 procede con precaución y no lo leas con adultos cerca.
No me hago responsable de lo que ocurra una vez lo leas.
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N. Pico
¿No es interesante?, el como el trascurso del mundo y la vida es completamente aleatorios, un día estás jugando con un niño mondano y al siguiente quiere que oenetres su alma. No fue hasta segundos después que empezó a toquetear mi abdomen que reaccioné mejor, sentí un poco de curiosidad y estaba perplejo, me pellizque tantas veces pude para comprobar si estaba soñando, era algún tipo de alucinación, pero no, tal parece que no, Keith Frantziako el niño que rescaté de la muerte más horrible que mi padre haya podido otorgar a su raza, o mejor dicho, a la mitad de la raza que habita su sangre.
Logré mantener mi polla entre la ropa y apartarlo con un suave empujón, pero no quería ceder, en cambio se puso un tanto agresivo, lo que me desconcerta ya que él nunca fue violento mostró signos de rebelión. Con un curios movimiento de mano, paso su muñeca por mis narices y en ese movimiento olfatée un ligero aroma a frutas silvestres y con ello, nada más.
Nada más que un poco de debilidad desgastate, tan solo un jadeo mío provocaba un calor tranquilo en mi garganta, bajaba lentamente hasta mi estómago se sentía un cosquilleo excitante, no tanto como Keith masajeando mis bolas con las suyas, movía sus caderas casi tan bien como una puta, pero claramente carecía de lascivdad.
No pasó demasiado cuando mi falo ya estaba duro la capa protectora que estaba encima para evitar cualquier contacto con otros seres también se empezó a desvanecer, ¿qué mierda significa?. Tan pronto como mi rostro tenía una mueca y sensación de aprisiomamiento en mis ropas, ese desgraciado enano bajó las mismas, y así en un suave rebote salió a relucir mi pene.
El muchacho ni siquiera me miró a los pos cuando acercó su rostro rojo y estúpido a mí, paseo y rozó mi maldita polla por sus mejillas valientes de lo sonrojado que estaba.
-M-maldito bastardo, vas a recibir un castigo tenaz.-Dije mientras sentía un cosquilleo recorrer mi verga.
Él me ignoró, ni siquiera sé tomó la delicadeza de mirarme o disculparse por lo que estaba haciendo al contrario, sus caricias fueron bajando hasta la comisura de sus labios, pasó mi glande como un maldito labial por los mismos, me estaba sintiendo impuro al admitir que era agradable esa sensación.
