Capítulo 3

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El sonido de zapatos golpeando contra los paneles del piso se extendió alrededor, acogiendo la densa oscuridad propagada en el lugar. El constante se detuvo momentáneamente, dejando escuchar a las puertas de metal abrirse lentamente.

Una luz verde impacto contra las sombras de su rostro, permitiendo entonar la vista con más claridad, el destello provenía de un tubo largo de cristal que llegaba del techo hasta tocar la base en el suelo, ubicado al centro de la habitación. Este contenía un líquido verde burbujeante, resguardando a la criatura en su interior. La bata blanca ondeo en el aire, mientras la figura se adentraba más cerca del panel frente a la estructura.

El ruido que hacía el recién llegado despertó al curioso espécimen, dedicando una mirada vacía al hombre consentrado en hacer su trabajo. Este media aproximadamente un metro ochenta y cinco, era alto y corpulento, de piel morena con ojos grises, llevaba una cara de pocos amigos que seguramente alejaría a cualquiera que pasase medianamente junto a su persona. Por otro lado, el ser fantasmagórico presente con él, se veía muy diferente, el aspecto aparente era de un joven demacrado de catorce años de edad, estatura de uno setenta aproximadamente, con contextura delgada, casi enfermiza. Tenía un tono de piel celeste bastante pálido que hacía resaltar las bolsas privadas de sueño bajo sus ojos, ojos completamente negros de un negativo absoluto. El medio solo flotaba en la sustancia, dejando sus pesadas extremidades colgando de su cuerpo inerte, al mismo tiempo dejando a sus cabellos blancos bailar como si fueran algas marinas en lo profundo del océano.

Una pequeña lucesita roja parpadeo en el tablero, luego la voz del sujeto se escuchó claramente por toda la sala, resonando en el cristal reforzado, permitiéndole al espectro escuchar lo que decía.

_Día veinticuatro de la experimentación con el híbrido Humano-Fantasma, no hay nada nuevo con respecto a los exámenes psicológicos de la semana pasada, presentados en el informe número veinti uno, no obstante, gracias a la investigación en campo, descubrimos que está fusión de seres es capaz de recuperarse rápidamente del daño inflingido en su contra, debido al ADN alterado en su sistema_

Comenzó a caminar alrededor del cilindro, mirando atentamente al muchacho apresado. Cruzó sus brazos detrás de su espalda y prosiguió con el monólogo.

_si bien los humanos tenemos la capacidad de regenerar parte de alguno de nuestros sistemas dañados, los espíritus, ya que no son más que una proyección física de sus llamados "núcleos" no tienen ninguno tipo o variante a estos, lo que significa que si uno de sus miembros es dañado o direnctamente arrancado de su cuerpo, tiene la opción de recuperarlo y volver a colocarlo en su sitio, pero si esto no ocurre tampoco habría problema, por qué uno nuevo le saldría al instante en que lo quisiera y la parte que perdió desaparecería por si sola_

El hombre paró y se dió la vuelta para replicar su travesía en el lado contrario, esta vez sin mirar nada en específico.

_¿Por qué ocurre ésto? Se preguntarán, la respuesta es mucho más sencilla de lo que creen. Todo ocurre por los efectos del ectoplasma que albergan, está viscosa y extraña sustancia actúa como una especie de generador unicelular que toma la energía necesaria del núcleo dentro de ellos. Nuestro conejillo de indias no es la escepcion al resto de criaturas espectrales, solo que actúa de forma diferente en él. Aquí es donde entra lo nuevo, al combinar la sangre humana común que todos conocemos con el ectoplasma de un espécimen como ellos, tenemos lo que nos da como resultado un ecto-sangineo capas de reparar cualquier tejido orgánico por más vital o complicado que sea_

La voz era cada vez más entusiasta a medida que explicaba su asombroso descubrimiento, rápidamente una sonrisa macabra cruzó por sus labios y una expresión de completa emoción e ilusión se asomó en su cara, dijo sus últimas palabras como si las anunciará a una audiencia de espectadores.

_¡Y ahora que sabemos que el extirpar algún miembro u órganos vitales no acabará con la existencia del sujeto o desaparecerá al ser una parte orgánica!_

Echó un último y fugas vistazo al menor, ahora parecía más interesando de una forma horrorizada en lo que estaba diciendo, pegándose contra el vidrio para poder escuchar mejor, sería más interesante ver su reacción.

_¡Tenemos la vía libre para empezar con la Vivisección y averiguar de una vez por todas todo lo que nos oculta dentro de él!_

El señor se irguió de repente dándole la espalda al chico, levantó sus manos a la altura de sus hombros y miro a las paredes de vidrio polarizado sobre ellos, paneles alrededor del enorme cuarto que tenían como punto focal al misterioso ser encerrado. Aplaudió una, dos veces, las luces de la habitación se encendieron y las lunas se volvieron transparentes, revelando a los cazadores y científicos presentes observando desde sus asientos en lo alto. Posteriormente varios ayudantes de laboratorio entraron en la sala apresurados con el equipo necesario para abrir a Phantom por la mitad. Danny estaba más que aterrado, estaba histérico, comenzó a moverse y a retorcerse dentro del tubo golpeando con sus puños enguantados el cristal que lo mantenía preso al mismo tiempo en que sus gritos eran ahogados por el líquido a su alrededor, consiguendo solo mostrar sus colmillos en señal de amenaza.

Uno de los asistentes se acercó al tablero, presionando un par de botones y jalando una palanca, el líquido se evaporó, ocultando la figura del joven, a la vez que esté seguía dando vueltas, un rato después el cristal estaba desendiendo en la base, dándole oportunidad de escapar, desafortunadamente cuando se lanzó fue atrapado por dos sujetos con trajes anti-fantasmas, estos lo arrastraron hasta la camilla de metal, colocándole los grilletes para que no pudiera intentar huir. Trató de safarse de ellos con todo lo que le quedaba de fuerza, pero no pudo, derrotado se rindió ante sus agresores y con ojos tristes buscó entre la multitud, encontrándose con dos personas sentadas en primera fila. La primera, una mujer pelirroja de cabello corto, ojos violetas y un traje azul verdoso. El segundo, un hombre fuerte de cabello negro y traje anaranjado, ambos con batas blancas, mirandolo fijamente, entre, asombrados, interesados, angustiados y determinados.

La parte de su traje fue removida con cortes hábiles, el calor del ambiente chocó contra su cuerpo frío, lamentablemente todo lo que podía enfocarse en sentir era el bisturí que comenzó a cortar su piel sin antes resivir ni una gota de anestesia, el dolor solo aumentó a niveles incontrolables a medida que cada capa de carne en su interior era desgarrada, cada hueso cortado y uno que otro órgano era extraído fuera de donde debería estar, gritó, gimió y jadeó con ardor, miedo e ira hasta que sus cuerdas vocales literalmente se rompieron, lo último que pudo hacer fue mirar con ojos llenos de lágrimas a sus llamados padres, quienes no se inmutaron ni un poco al ver como su hijo era mutilado mientras vaciaban su interior de apocos. Los párpados del chico no pudieron sostenerse por más tiempo y se desmayó en el proceso.

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Danny abrió repentinamente sus ojos, su corazón latía aselerado y estaba empapado en sudor. Se agarró de las sábanas y las tiro lejos, se quitó rápida y desesperadamente su camisa de dormir, y comenzó a revisarse desde el pecho al abdomen. Se relajo dejando escapar un suspiro al ver que no habían marcas de hilo o cicatrices en su azulada piel. Se abrazó durante un rato antes de levantarse de la cama, había sido otro mal recuerdo, no permitiría que volviera a pasar.

[...]

//Nota//

Bueno chicas, chicos, gente binaria o no binaria, etc. Aquí está el capítulo 3, espero que les haya gustado y le den mucho apoyo, aunque las escenas del laboratorio no fueran algo no tan "floripondiosas" ¿Que se le puede hacer? La experimentación con criaturas desconocidas suelen ser algo grotescas, aunque me asegure de no pasarme de la raya.

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