Capítulo 6

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_Horrible..._

Danny miraba una vez más su apariencia como humano en el espejo del baño, analizado cada uno de sus rasgos visibles, entre ellos, Múltiples cicatrices que llegaban desde la punta de sus pies hasta su cuello, sus manos ásperas terminando en uñas afiladas, bolsas oscuras colgando de ojos sin emoción remarcando la enfermiza piel pálida y los leves colmillos que sobresalían de la blanca hilera.

El muchacho acercó dos de sus dedos y comenzó a frotar la extensa marca alrededor de su cuello, no lastimaba, pero le dolía el recordar, aún podía sentir el cómo fue que se hizó, al igual que las otras varias que tenía, todas eran memorias que le pesaban en sus adentros, no podía morir, podía vivir, eran los impedimentos que tenía como miembro de ambos mundos, sabía que probablemente su existencia como halfa no terminaría nunca, algo como "la vida eterna" no era exactamente la bendición que los humanos consideraban inalcanzable.

_para ellos desaparecer sería tan sencillo..._soltó entre dientes con envidia.

Era una simple idea que cruzaba por su atormentada mente y una acción que había intentado ya varias veces sin éxito alguno, dándose cuenta que ahogar sus penas no servía de nada si no necesitaba respirar para estar despierto, la envidia hacia los mortales asomaba en su corazón.

_Haa..._ dejó escapar un suspiro, empañando la superficie del espejo.

Bajando del cuello, la mano descanso en su adolorido pecho, sintiendo el frío invierno de su núcleo através de la piel. A pesar de poseer un cuerpo relativamente humano, era consciente de que las diferencias que tenían sus características con las del resto de las personas, eran bastante notables y a menudo llevaban a problemas, le hacían sentirse anormal.

Su mano se apretó en un puño y calló desarmada a su costado, soltó un largo suspiro y negó con la cabeza, sintiéndose avergonzado por recortar las muestras de consuelo que le había brindado en mayor. No pudo sentir calor de ningún humano cercano a él, así que cuando aquella llama tuvo contacto con su cuerpo, no pudo resistir querer que tal sensación no terminará jamás, había sido tan bueno, como si antes del accidente no lo hubieran abrazado nunca.

Abrió el caño y se refregó la cara con agua, intentando apartarse de tales extraños pensamientos, después de secarse con la toalla colgada a un lado del lavabo, atravesó la puerta que conectaba con su ahora habitación.

Se sentó en la cama para poder ponerse la ropa encima, al parecer a Vlad le gustaba escojer su vestimenta, al despertar (sí lograba dormir) siempre encontraba las prendas pulcramente dobladas a sus pies y todo lo que sabía era que en algún punto de la noche estás estaban allí sin explicación, de seguro era obra de algún poder fantasma que él no tenía idea de cómo usar.

¿Ahora que vivía bajo su techo lo entrenaría?

¿Que sentido tenía si no?

El hombre le había dicho que no le obligaría a hacer nada de lo que no estuviera de acuerdo mientras estuviera en la residencia, pero ¿Que tan confiable podía ser? No tuvo que hacer nada para que lo aceptará en su mansión, sin lugar a dudas tramaba algo, no importaba que tan amablemente tratará de mostrarse, era una jodida sanguijuela que no dejaría escapar ninguna gota de oportunidad con tal de ponerlo a su lado y usarlo como la marioneta que siempre quiso.

"No sería la primera persona" Pensó

Solo trata de manipular mi cabeza....

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Toc...

Toc....

toc......

El suave rechinar de la puerta resonó contra el eco en habitación, no había nadie en la oficina, Vlad debía de estar en el mundo humano entonces...

¿Quien Necesita Un Héroe?  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora