EL SECRETO DE UNA NOCHE

5) Los nuevos.

Apenas lunes de la segunda semana de clases y ya tenemos Miles de tareas, no puedo solo concentrarme en la universidad, el mensaje, y el operativo en Brasil me tienen algo nerviosa.

Ultimamente no me encuentro nada estable mentalmente, pero no puedo ir a terapia, mi padrino se enteraría y no me dejaría ir a Brasil, así que me trago la ganas y necesidad que tengo de ir.

Primera hora de clase estamos hablando acerca de las leyes que defienden a los animales, vaya tema…
Resultaría interesante para animalista, después de todo los animales son los únicos seres a los que no les clavaría un cuchillo hasta verlos agonizar, ellos son inocentes y limpios de maldad- todo lo contrario a los humanos- por eso no tengo remordimientos de nada.

El maestro da una clase demasiado aburrida, la verdad ya estoy pensando en salirme de la universidad pronto o esperar un poco más de tiempo, hasta que todo esté más tranquilo, debo pensar rápido.

Se abre la puerta de la aula y el sonido me saca de mis pensamientos, observó a cuatro chicos entrar; tres chicos y una sola chica- hermosa por cierto- el maestro al verlos los saluda y los invita a integrarse y recuerdo- hoy es día de ingreso a nuevos- ojalá ninguno me traiga problemas.

Uno de los chicos se sienta a mi lado -raro-, es bastante guapo- quizas sirva para un polvo- ¡Diosss, está mente mia! no es hora de una relación, no por ahora, eso me traería peores dolores de cabeza- pero eso no quita que no puedan follar- mi subconsciente no colabora con mi fuerza de voluntad.

-Hola soy Leider, un gusto conocerte- dice el chico nuevo en voz baja para que el maestro no logré escucharlo.

-Hola, yo Layla, lo mismo digo- digo cortante para que deje de preguntar y ahorrarme el fastidio, soy demasiado insocial para entablar un buena conversación.

-Ok- dice dando por finalizada la conversación, cortante… Me gusta, a veces me preguntó por qué las chicas somos tan masoquistas...

Al salir de clases voy al restaurante a comprar algo para comer, me pido un jugo de mango y 2 pasteles de vainilla, ¡Delicioso!- aunque tu dieta diga NO- en la élite nos pones una dieta muy estricta, alimentos que no debemos consumir y bla bla bla, ellos no van a saber lo que comí hoy, así que no me preocupo, una vez al año no hace daño.

Cuando estoy sola en la mesa comiendo se me acerca la chica nueva¡ Ash, ahora que diablos quiere! ¿Enserio me ven necesitada de amigos? Que equivocados están, lo último que quiero es personas a mi alrededor, fingiendo preocupación por mi y mucho menos importancia, tanta hipocresía me da asco.

-¿Me puedo Sentar?- Pregunta la chica con una sonrisa, de alguna manera no me inspira nada bueno, no se que podría ser... La chica es guapa y se ve que es bastante agradable, pero simplemente no me da confianza, esa cercanía que quiere tener conmigo no la consigo entender, por lo que debo mantenerme alejada.

-No- le digo siendo honesta, no quiero problemas ahora.

-¿Porque?- pregunta cómo si no fuera obvio, con lo que me molesta la gente ignorante.

-Queria estár sola, pero por lo que veo ya no podré- digo algo molesta- Y no preguntes mas- digo haciendo una leve expresión de fastidio, dando a entender que no quiero seguir más la conversación, me levanto de le mesa y tomo mi mochila con mi jugo- puedes sentarte, ya me voy, Adiós- digo caminando hacia la salida ¿por qué no puede estar tranquila tan solo un momento? Que mierda de vida.

-Ok, como quieras- grita, para que yo logré escucharla- gracias por la mesa- dice con una sonrisa muy espontánea ¿Cómo es que no le cai mal? Siempre suele suceder eso... Pienso y salgo de el comedor, definitivamente está chica es rara.

Me dirijo hacia la biblioteca necesito unos libros de la constitución política de varios países  para un trabajo, estaba pensando si en llevarmelos y leerlos en casa o aca, me decido por la segunda opción y busco un lugar donde sentarme, cuando encontró un sitio solo acomodó todo y me concentro en leer.

Ha pasado más de una hora y observo a uno de los chicos nuevos buscando un libro, el nota mi mirada y sonrie -Que ojos tan hermosos, un tono gris jodidamente perfecto- pienso, obviamente no devuelvo esa sonrisa, giro los ojos y sigo en lo mío- pensará que me interesa- no demos falsas esperanzas.

-Eh, hola- escucho a alguien detrás de mi, ¿Será que le pagan a las personas por joderme? Me autopregunto.

-¿Quien eres?- digo dándome la vuelta y caigo en cuenta que es el nuevo, al que estába mirando hace poco.

-Soy kasumi Reiner, tu eres…-dice en modo de pregunta.

-Layla Payten- digo educadamente, que nombre más raro se manda el chico, pero igual me gusta.

-Hola layla, ¿me puedo sentar?- pregunta mirando el puesto que tengo vacío al lado y yo con curiosidad asiento, levanto mi mochila de ahí y la coloco encima de la mesa dejando el asiento libre, el se sienta y se queda observando mi libro- Ok, gracias- dice- ¿Que estás leyendo? Pregunta.

-Solo leyes- le enseñó el libro- ahora deja de preguntar- digo sería.

-Bien, ¡Que humor por Dios!- dice sonriendo a los que yo le devuelvo una mirada helada cortando la conversación de una vez por todas y centrándose cada uno es lo suyo, no es el primero que juzga mi sentido del humor.

Hay un silencio tranquilo hasta que decido revisar el celular, ¡Que mierda! Tengo 20 llamadas perdidas de Laura, tenía el teléfono en silencio, salgo rápido de la universidad  sin siquiera despedirme de mi compañero en la biblioteca, el solo me mira preocupado y deja el libro que leía en la mesa.

-¿Que sucede?- pregunta levantándose conmigo.

-¿Mañana estarás aquí?- pregunto.

-Claro, estare aquí por si quieres venir, pero, ¿Que sucede? ¿Ya te vas?- pregunta.

-ok, aquí estaré entonces y no tranquilo, no sucede nada, solo sucedió algo en casa- miento saliendo.

-Vale, Adiós- solo dice eso.

-Adios- digo yo y  salgo de la biblioteca.

¡Joder! espero que no haya pasado nada malo y menos a Laura de lo distraída y apurada que estaba me choco con leidier- el chico nuevo que conocí primero- Que cliché... El se disculpa pero yo solo paso de el. Me dirijo a la salida apurada ya subida en mi Dukati, en el portón veo a el otro chico nuevo- como se llamará… solo me observa pero después se aleja metiendose en un callejón y yo sin darle importancia me dirijo a la casa de Laura, ya tendré tiempo para ellos.

Cuando llegó a casa de Laura me llegó una gran sorpresa, mi corazón pesa y duele más de los normal ¡Juro que se va a arrepentir!

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Posta: un capítulo corto, ¿Que será que pasó? Mmm...