Hola, mi nombre es Estrella... Lamento si sueno un poco nerviosa, es porque lo estoy mucho, supongo que es porque el destino del mundo está en mis manos...
Pero no hay nada de que preocuparse, porque hemos llegado al final, al buen final, un final para todos nuestros cansados protagonistas, que han pasado por mucho...
Como Cristóbal el mago, que superó el miedo al enfrentarse a su mejor amiga, aún a pesar de no saber lo que ella pensaba de él. Este joven y prodigioso mago aún a pesar de detener a la mujer serpiente, perdió a todos los que amaba, y se volvió un viejo gruñón.
Sin embargo, al escuchar el cuento sobre la vida de La Cuentacuentos, se dio cuenta de algo. ¡Las marcas de la muñeca!
¡Esa podría ser la respuesta! ¡Pues pensó que con suficiente magia podría hacer un portal a través de una de ellas! Emocionado, el viejo mago se puso en marcha, mientras le pedía a la muñeca sus herramientas.
La muñeca trajo todo en seguida y dibujó una de sus marcas en el suelo, el mago invocando todo su poder levantó un portal de color azul que irradiaba una energía muy poderosa. Era algo inestable, pero podría funcionar.
Entonces le pidió a la muñeca confiar en él y entrar al portal primero, pues tenía que estabilizarlo hasta el final. La muñeca lo observó y tuvo fe, entonces saltó dentro. Después seguí yo, que aún narrando entré por el portal.
El mago tenía problemas sosteniendo el portal, ¡Ocupaba mucha energía! Tanto que no se dio cuenta que el ojo de la serpiente que estaba detenida el tiempo se movió, y pronto el hechizo del tiempo detenido se acabaría. Jacquelín pronto destrozó la torre y tomó al mago con su cola.
Cristóbal, estaba atrapado, pero de pronto el bosque a su alrededor le otorgó más poder. Los ojos del mago brillaban en energía, y así este invocó un trueno colosal que cayó en la cabeza de la serpiente que se creía una diosa, aturdiéndola un momento para que el mago pudiera saltar hacia el portal.
Y los tres atravesaron el tiempo, volviendo a una fecha que todos podían reconocer.
La Cuentacuentos se hallaba encima de la Luna de utilería, con llamas que pronto crecerían...
Cristóbal se encontraba apresurado ha llegar con el rey, para intentar salvar a la reina...
Yo estaba angustiada en mi habitación, pues no me permitían ver a mi madre, y no sabía lo que pasaba...
La Cuentacuentos observó hacia abajo, y las llamas comenzaban a consumir todo... Pero no sintió miedo.
Ella sabía lo que esto significaba... pues no podía ayudar a sus amigos, pero tampoco quería dejarlos...
Las flamas subieron... y la Luna empezaba a quemarse, las cuerdas que la sostenían también. Pero la muñeca se quedó ahí, quieta.
Y sus brazos y piernas ardían en llamas, la pintura de su rostro se resquebrajaba, y sus botones se derretían... pero aún conservaba la sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Cuentos de una Loca Cuentacuentos
FantasiUna misteriosa muñeca que se hace llamar La Cuentacuentos, posee un libro mágico lleno de los relatos de todos los seres que viven en su mundo. Sin embargo, parece que no le gustan los finales felices, ¡Alguien debe detenerla antes de que todo el mu...