Capítulo 3: Una tarde entre caballos

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—¡No puedo creer que hayas pisoteado al Duque de Westwolves!

BaekHyun metió un bocado más de pasta en su boca, viendo con el ceño fruncido como su amigo JongIn se reía con fuerza frente a él. Parado a su lado en la mesa, KyungSoo suspiraba y negaba con la cabeza.

—Es que en serio, BaekHyun ¿Cómo se te ocurre tratar así a un miembro de la familia real?

—¿Qué? El tipo se lo merecía —contestó con la boca llena de comida.

KyungSoo chasqueó su lengua y con un solo movimiento sacó un pañuelo de su delantal de mesero.

—Eres un cerdo —dijo con una mueca mientras le limpiaba la boca, BaekHyun no protestó por la acción—. Avergüenzas a los demás Omegas.

—Me amas.

KyungSoo resopló.

—Te tolero.

BaekHyun le sonrió.

—Pero Kyung tiene razón, Baek —dijo JongIn—. ¿Qué hubieras hecho si el tipo mandaba a buscar a su seguridad y te encerraban en la mazmorra del palacio?

BaekHyun rodó sus ojos.

—Por Dios, Kim JongIn. No estamos en la época medieval, no creo que sigan usando las mazmorras.

—Tu no lo sabes —El pelinegro lo apuntó con su cuchara.

BaekHyun copió su acción.

—Tu tampoco.

—Déjense de estupideces los dos —dijo KyungSoo de brazos cruzados.

Se encontraban en el restaurante perteneciente a la familia de KyungSoo en el centro de la ciudad. Cloud 9 era conocido por su exquisita comida casera hecha exclusivamente por la señora Do. El negocio había pertenecido a su familia durante generaciones y las recetas de padre a hijo durante décadas.

Últimamente se habían hecho famosos por sus deliciosos postres también, hechos por ni más ni menos que su amigo KyungSoo, que además de heredar la habilidad para comidas saladas de su madre, tenía manos mágicas para todo lo que era dulce.

Actualmente el pelinegro estaba estudiando en una prestigiosa escuela de pastelería y estaba a punto de graduarse con honores y todo. Algo por lo que su pareja, Kim JongIn, no podía dejar de sentirse orgulloso.

Su otro amigo era el menor de la familia Kim, los empleadores de BaekHyun en la granja de caballos donde trabajaba. Él y JongIn habían sido inseparables desde que eran unos niños en pañales, sus madres eran amigas íntimas y si no fuera porque JongIn y KyungSoo habían sido novios desde casi lo mismo que ellos eran amigos, estaba seguro que MinHee y la señora Kim hace tiempo hubieran planeado la boda de los dos.

Desafortunadamente para sus madres, BaekHyun y JongIn se la llevaban mejor de amigo, además del hecho que uno estaba enamorado locamente de su pareja y el otro no quería ninguna relación.

Bien, no es que BaekHyun no quisiera una pareja, él lo haría, en su momento. La cosa era que hasta ahora no había sentido ninguna conexión especial con alguno de sus pretendientes, ni siquiera había mostrado compatibilidad con ninguno.

Por lo que, por los momentos y hasta que no se sintiera seguro, BaekHyun estaba muy feliz con su libertad.

—¿Y tu madre sabe de tu encuentro con el Duque?

BaekHyun suspiró.

—Claro que no, si se entera soy hombre muerto —Se estremeció dramáticamente—. Ya de por sí está deprimida porque Park no envío ningún ramo de flores a la casa o algo pidiendo cortejar a TaeYeon.

El orgullo del Omega [ChanBaek/BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora