Capítulo 2: El Duque de Westwolves

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BaekHyun observó exasperado las escaleras de su casa una vez más. Sus hermanas llevaban más de dos horas encerradas en sus habitaciones arreglándose para la gran noche.

Su madre había estado revoloteando sobre él y sus hermanas desde esa mañana. BaekHyun había estado tranquilamente dormido cuando fue abruptamente despertado por los gritos de su madre.

A las siete de la mañana. De un sábado.

Maldición.

Había estado hasta tarde estudiando para el examen de toxicología, que sería el próximo lunes a primera hora. BaekHyun era estudiante de veterinaria en su penúltimo año, fue obvio desde muy pequeño que su amor por los animales iba más allá de lo superficial. No obstante, sus favoritos eran los caballos.

Podía pasar horas y horas en los establos de sus familias, cuidando de las fuertes bestias, saliendo a cabalgar con su vieja y fiel amiga Bambi, su caballo de pelaje chocolate desde los seis años.

Además, BaekHyun trabajaba medio tiempo los fines de semana en las caballerizas de los señores Kim, para poder ganar algo de dinero y de igual forma y prepararse para el futuro.

Su sueño era hacer sus pasantías, terminar la carrera y hacer una especialización en caballos, para así poder tener su propio negocio de atención veterinaria.

Era lo que deseaba, y por lo que luchaba día a día, manteniendo su media beca con noches sin dormir y un excesivo uso de la cafeína.

Por lo que ser despertado en unos de sus pocos días de descanso, después de una larga noche de estudio, a las putas siete de la mañana no le sentaba muy bien.

BaekHyun había saltado de la cama, con el cabello revuelto y baba aún cayendo de la esquina de su labio cuando su madre entró estrepitosamente a su habitación y exigió que se levantara inmediatamente. Zeus, su pastor alemán de nueve años, quien dormida a su lado plácidamente como si fuera dueño de la cama se había quejado y corrido fuera rápidamente, huyendo de la matriarca de los Byun en menos de dos segundos.

Si él tuviera tanta suerte...

De allí él y sus hermanas habían estado a merced de su madre todo el día, mientras les daba clases de etiqueta. BaekHyun había rodado los ojos y activado secretamente sus audífonos inalámbricos cuando empezó a hablar sobre la etiqueta Omega.

Jodido día.

Después de horas de tortura por fin había podido librarse, ya vestido y peinado para la noche, de su madre. Debía admitir que el traje de color azul metálico acentuaba muy bien su cabello y ojos, además que la forma marcaba muy bien su cuerpo. Su cabello castaño estaba peinado hacia un lado, despejando su rostro, un fino toque de brillo en sus labios y delineador fue lo único que dejó que Tiffany le aplicará antes de salir despavorido de la habitación llena de vestidos y maquillaje por todas partes.

En un acto osado de su parte y en contra de su madre, adorno sus orejas con sus piercings de plata. Su madre los odiaba pero BaekHyun amaba como se veían sus orejas con ellos, además, le hacía gracia la molestia de su madre por los pequeños adornos.

Fue veinte minutos después que por fin escuchó a sus hermanas bajar por las escaleras.

Tiffany e Irene fueron las primeras en bajar, evidentemente. Con sus vestidos rojos fuego y negro noche respectivamente, con escotes pronunciados y cayendo por sus largas piernas hasta el suelo y terminando en tacones punta fina. El cabello de Tiffany caía en ondas elegantes en su hombro mientras que Irene llevaba su largo cabello negro azabache en una cola alta.

El orgullo del Omega [ChanBaek/BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora