El orgullo del Omega [ChanBaek/BaekYeol]

Capítulo 8: Una cita de prueba. Parte 1

BaekHyun no sabía en qué se había convertido su vida desde que había conocido al Duque de Westwolves. Desde que se había cruzado por primera vez con Park ChanYeol no había tenido un momento de tranquilidad, empezando desde el hecho en que se cruzaba con el hombre en cada oportunidad y terminando con el hecho de que ahora mismo hombre quería cortejarlo oficialmente.

Había podido evitar las preguntas de su familia hasta el momento fingiendo ignorancia sobre el tema. Admitió haber coincidido con el Duque una o dos veces más de lo que ellos sabían, no obstante cerró la boca cuando le preguntaron sobre la razón del Alfa para querer ahora cortejarlo.

Primeramente porque no sabía por qué mierda ahora Park ChanYeol quería cortejarlo. A él.

Ese día cuando prácticamente lo obligó a encontrarse con él en el establo de su casa, BaekHyun se había sorprendido por las palabras del Duque. Por su mente nunca pasó la idea de que éste estuviera interesado en él de alguna manera, joder. Sí, había admitido curiosidad por él, dado que, en sus propias palabras, BaekHyun no se parecía nada a lo que supone que era un Omega, pero nunca llegó a atribuirlo a ningún tipo de atracción de su parte. El Duque había dejado muy en claro que lo encontraba irritante y molesto así que ¿qué iba a imaginar él toda esta situación?

Su madre había estado sumamente anonadada.

—¿Quizás ha ocurrido alguna equivocación? —preguntó MinHee con voz dubitativa.

Habían estado en la oficina de su padre, BaekHyun sentado frente a su padre, quien solo lo miraba sin expresión alguna en su rostro y su madre moviéndose de aquí a allá de manera nerviosa.

Había estado hundido en su asiento sin querer ver directamente a su madre, porque sinceramente no sabía que mierda decir. Todavía estaba alucinando por la propuesta de cortejo del Duque, no era algo que había esperado, hasta instantes antes había creído con toda seguridad que este se iba a proponer a su hermana, pero ahora era él quien estaba frente a sus padre conversando sobre su propuesta de cortejo.

—¿No piensas decir nada, jovencito?

Había preguntado su madre con exasperación, su ceño fruncido y sus manos en su cadera. BaekHyun se había hundido aún más en su asiento y quedado en silencio. MinHee se giró a ver a su esposo.

—¿Y usted señor Byun?

Su padre había permanecido en silencio, observándolo fijamente, antes de finalmente hablar.

—Si quiere cortejar a cualquiera de mis hijos, tendrá que venir a pedirlo directamente.

Eso había sido todo.

Su madre quiso quejarse pero su padre la detuvo, había dado su última palabra y eso era todo.

Sus hermanas habían sido otra cosa, lo habían acorralado en la habitación de Tiffany y hecho un interrogatorio completo, pero BaekHyun se las había arreglado para escapar de ellas con excusas tontas. Aunque sabía perfectamente que solo era algo momentáneo, que no detendría a las mujeres Byun por mucho tiempo.

Pensaba que se había librado de todo y pudo respirar con un poco de calma en su habitación. No obstante, TaeYeon había llegado a su habitación esa noche.

—¿Puedo pasar? —Había preguntado con una dulce sonrisa, ya vistiendo su camisón de pijama, su cabello suelto cayendo por sus hombros.

BaekHyun no había podido negarse, al fin y al cabo se sentía como esas mujeres que le robaban el novio a su amiga. Le dejó paso y se fue a sentar en su cama, TaeYeon pasó, cerrando la puerta detrás de ella y siguiéndolo. Llegó hasta la cama y se sentó a su lado.