El orgullo del Omega [ChanBaek/BaekYeol]

Capítulo 6: Baile en Westwolves

BaekHyun guardó en su mochila su libreta y libros cuando terminó su clase de física básica, cuando finalizó procedió a salir del aula con tranquilidad. Después de días de andar por allí con muletas o apoyado en alguien, por fin su tobillo había sanado por completo, para su extrema felicidad. Un día más recluido en el sofá o su cama y se hubiera arrancado el cabello.

Recorrió los pasillos de la universidad, saludando a uno que otro conocido por el camino. BaekHyun era una persona social (cuando eras hijo de Byun MinHee, era algo que llevabas en la sangre) pero también tenía un genio de mil demonios, por lo que tampoco era de los que se llevaba con facilidad con cualquier idiota que se le acercara.

Su familia podría no ser de mucho dinero, pero algo que sabía era que sus hermanas y él tenían buenos genes. No era vanidoso, BaekHyun solo sabía que tenía un aspecto bastante decente. Por lo que no era extraño que a él y a sus hermanas se les acercara cualquier baboso a molestar.

BaekHyun no tiene el mejor carácter y dado que la mayoría de los idiotas que se le acercaban eran Alfas buscando un "Omega decente para procrear" (sí, una vez un Alfa le dijo exactamente esas palabras) no tenía ningún problema en mandarlos a todos muy largo al demonio, para disgusto de su madre.

MinHee siempre le reclamaba por no ser más agradable con los pretendientes que iban a cortejarlo tanto en época de presentación como en su vida diaria. Sinceramente, a BaekHyun le importaba una mierda lo que pensaran los demás.

La mayoría de esos pretendientes se alejaban cuando se daban cuenta que BaekHyun no era delicado y dócil como lo parecía por su apariencia y género designado.

Cuando les preguntaba porque decidieron cortejarlo todas eran razones vacías, sin fundamentos, todo basado en su apariencia y designación. BaekHyun no esperaba un romance de cuentos de hadas, pero si iba a pasar atado toda su vida a un a persona esperaba que esta lo quisiera a él, al verdadero BaekHyun, con defectos y todo.

No se iba a conformar con menos, sin importar cuando se quejara su madre por ello.

Su móvil vibró en el bolsillo de su pantalón, era un mensaje de su madre.

Hablando del diablo.

"Son las dos de la tarde, Byun BaekHyun. Espero estés aquí en menos de una hora, jovencito o estarás castigado por el resto de tus veinte años".

BaekHyun rodó los ojos.

La fiesta en Westwolves era en la noche y su madre ya estaba queriendo arreglarlos. Sus hermanas habían estado toda la semana eligiendo sus vestuarios para la noche, hasta Irene y Tiffany, en su ser Alfa de nada me importa, habían estado toda la semana viendo vestidos y zapatos. Claro, ser visto en una fiesta organizada por el Duque de Westwolves era algo por lo que presumir, porque eso significa que te codeas con la alta sociedad.

Además de ser una gran oportunidad de conseguir contactos importantes, para sus hermanas, una siendo de relaciones públicas y otra abogada, era el cielo de las oportunidades.

Para DaeHyun y Joy era más una oportunidad de estar rodeadas de príncipes apuestos y encantadores. Para TaeYeon... quizás la oportunidad de conseguir un buen esposo.

BaekHyun lo había pensando detenidamente, hoy después de varias semanas, el Duque y su hermana se reunirían nuevamente y él no podía dejar de pensar en el pequeño interés que había mostrado su Alteza y los breves comentarios sobre casarse con su hermana y ser su Alfa.

Sobre su cadáver, joder.

Había algo en la idea de que su hermana se casara con el Duque que simplemente no le sentaba bien. Está bien, era verdad que Park ChanYeol no era tan malo como él lo había pintado, hasta a veces podía ser agradable, pero es que algo no terminaba de encajar con el hombre.