Capítulo 16: Unidos.

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—BaekHyun, llevas una semana sin querer salir, ya supéralo.

BaekHyun fulminó con la mirada a Irene.

—¿Dirías lo mismo si fuera tu rostro el que está circulando por todo el mundo? ¿No? Por supuesto que no, así que no me digas que lo supere.

Irene rodó los ojos, sus manos apoyadas en sus caderas mientras le dirigía una mirada de reproche. Estaba vestida para ir a trabajar con su falda de tubo, camisa larga, zapatos de tacón fino y su cabello en una perfecta cola alta. Su madre siempre se lamentaba porque su hermosa hija no conseguía una pareja, cuando la realidad era que a Irene le gustaba mucho jugar como para asentarse con una sola persona. Pero lo que no sabía su mamá no le hacía daño.

BaekHyun por otro lado estaba aún con su pijama de hace tres días, con el cabello negro revuelto y envuelto en una cómoda manta. Prácticamente había hibernado en el sofá de sus padres desde que la noticia de su relación con el Duque había salido a la luz.

No había hecho el intento de ir a la universidad, no quería lidiar con las miradas de todos y sus susurros prejuiciosos siguiéndolo a donde quiera que fuera. KyungSoo lo había ayudado, entregando a su asesor un permiso por enfermedad y aunque estaba seguro que el señor Choi sabía que no estaba enfermo, fue lo suficientemente considerado y lo dejó faltar por el resto de la semana siempre y cuando entregara sus trabajos a tiempo.

Y aunque pensó que iba a ser una mierda ponerse al día después, HyeRan -La maravillosa y gran amiga HyeRan- le había estado enviando sus apuntes de los últimos días, sin preguntar, sin decir nada, solo apoyándolo y BaekHyun sabía que solo era la calma antes de la tormenta, porque no había forma de que Ji HyeRan lo dejaría pasar así como si nada, no, la conocía mejor que eso. Solo le estaba dando su espacio para en su momento saltarle encima y exigirle que le contará todo, pero sin importar eso, BaekHyun la quería un poco más.

Sabía que en algún momento tendría que salir de su capullo seguro y lidiar con toda la mierda, pero por los momentos, aprovecharía su oportunidad de encerrarse y dejarse morir en el sofá.

Claro, si sus hermanas lo dejarán hacerlo…

—Byun BaekHyun, ya fue suficiente.

Tiffany entró en la habitación, tan elegante como su hermana Irene, sus tacones resonando mientras caminaba decididamente hacia él. La Alfa llegó hasta el sofá y con fuerza tiró de la manta que lo cubría por completo, BaekHyun se quejó e intentó quitársela pero ya era demasiado tarde.

—¿Se puede saber qué carajos estás haciendo?

BaekHyun la fulminó con la mirada.

—¿Qué piensas que estoy haciendo? Estoy intentado ver mi programa de televisión y comer mis cereales sin que nadie me joda por eso —contestó enojado.

—Oye —Sorpresivamente TaeYeon llegó por su espalda y lo golpeó en la nuca.

Gritó por la sorpresa, y observó como la pelinegra rodeaba el sofá para colocarse entre sus dos hermanas mayores.

—¡Tae! Eso dolió —dijo mientras se frotaba la nuca dolorida.

—Te lo mereces, estabas siendo grosero con Tiff, cuando lo único que quiere es ayudarte.

—Puede ayudar pasándome mi tazón de cereal y quitándose del camino de la tv.

—No seas sarcástico, jovencito, independientemente de lo que creas, somos tus hermanas mayores y nos debes respeto. Creo que nos lo merecemos después de brindarte nuestro amor y apoyo incondicional.

El orgullo del Omega [ChanBaek/BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora