Sucesos

325 30 2
                                    

( ^o^ ) / 

Cuando las cosas para Hanae dejen de ser tan absurdas entonces pedirá amablemente que cambien a su prometido por una bella joven de melena dorada y mal temperamento, también si pudieran solo saldar su deuda agradecería aun mas estar vivo.

Días como este, donde todo parece ir como si nunca hubiera caído en una deuda es cuando siente que extraña a su jefe, entonces Ashiya hará lo que sea para no sentir eso, asi que cuando su madre lo manda al supermercado a comprar un paquete de seis huevos no se tarda en partir, incluso cuando esta caminando de vuelta y esta vez es mas consciente del camino se distrae un poco pensando que fue en ese lugar donde conoció a Peludito, y por consiguiente a su "jefe/Prometido" y entonces Ashiya recibe una resolución, sino hubiera conocido a Peludito en ese entonces, ¿Conocería al Mononokean por este demonio?

el demonio al cual confundió por un ave al inicio cayo desplomado al suelo pidiendo agua, Ashiya solo tenia los huevos asi que se los ofreció, pensando internamente una excusa creíble para su madre, aun asi, no hubo necesidad de tal cosa, pues la inconsciencia le siguió.

En cuanto llego a su hogar tuvo que hacerle una cama improvisada al demonio alado, el demonio con forma de pájaro era bastante enérgico para estar colapsando casi de inmediato por la deshidratación, después de tomar por quinta vez aquel té Joumatsu parecía revitalizado, aunque aun mas enérgico acerca de ir por el Mononokean

— ¿y? ... ¿Qué clase de demonio es esta "princesa Anmo" a la que sirves—

—La princesa Anmo es alguien muy hermosa. mucho antes de que comenzara a servirle...era adorada por otros demonios y la nombraron "princesa"—

Vaya, Ashiya estaba comenzando a creer que enamorarse de cinco humanos, quince aves, cuatro osos, tres mapaches, dos ardillas voladoras, incontables perros y gatos y de un jet era decir demasiado sobre enamoradiza, y escuchar sobre su encarcelamiento voluntario en huevos ¿Quién serviría a alguien asi? a menos que...

hacer una imitación para nada satisfactoria de Abeno, Joumatsu pareció ceder sobre ir a buscarlo en ese instante, aun asi insistió demasiado sobre llamarlo, sus llamadas rechazadas por su futuro ex esposo, Ashiya era paciente, podía perdonarle casi cualquier cosa a ese chico malhumorado, y su miedo no tenia nada que ver con eso. Pero lidiar con la hiperactividad del demonio fue un poco cansado, podía comprender su preocupación por la princesa, quizás por eso lo siguió intentando.

— Oí. Tienes algo en la cabeza— Si, quiero el divorcio.

—Te llame por esto anoche ¿Por qué no respondiste? —Dame el divorcio por favor.

— ¿Tú eres el maestro del Mononokean? —

—Si ¿Tu eres? —

—Me llamo Joumatsu—

— ¿Me ignoras...? Bueno, da igual— ¿¡Porque mi madre esta siendo engañado por su supuesto perfecto yerno!? –Abeno-san. Aunque dijiste que hoy te tomarías el día libre del trabajo ¿Podrías realizar hoy el pedido de Joumatsu-san? —

— ¿Hoy? —Ah, si existo para ti —Si puedes esperar hasta que termine el trabajo de hoy, de otra forma, tienes que esperar hasta la semana próxima—

— ¡Hoy! ¡Hoy! —

— ¿¡Hm!? ¿¡Hoy teníamos trabajo!?—

—Tu no— ¡Que frio! —Hoy, solo voy a escuchar lo que quiere el cliente. Debería estar listo para esta tarde—

¿¡Porque tiene que tener una cara tan ansiosa!? solo va a estar solo con Joumatsu por unos cuantos minutos ¿No? además, Abeno no conoció lo desesperado que puede mostrarse Joumatsu cuando se trata de la princesa, no es que Ashiya lo supiera tan bien tampoco, pero por lo que le hizo anoche podía darse una idea.

Matrimonio [Abeashi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora