𝓕𝓵𝓸𝓻𝓲𝓸𝓰𝓻𝓪𝓹𝓱𝔂

𝙁𝙤𝙪𝙧𝙩𝙝 𝙛𝙡𝙤𝙬𝙚𝙧

Jinwoo va hasta su casillero, impaciente por ver que flor le había regalado su querido chico de las flores.

Se sentía tan feliz en pensar en ese misterioso chico, su corazón se agitaba y con cada carta sus mejillas se ponían de un color rojizo.

'Jinwoo, no te puede gustar alguien que ni sabes quien es.' Se repetía cada día pero cada noche volvía a revisar las cartas que había puesto en una caja y las flores que se encontraban en un jarrón. Necesitaba comprar otro ya que la cantidad de flores había crecido, ya iba casi un mes desde que empezó a recibir esos regalos en su casillero.

Y no podía dejar de pensarlo, de pensar como sería, de pensar en que harían juntos. Se estaba enamorando y eso le encantaba.

Abre impaciente su casillero y se encuentra con un tulipán de color amarillo y una flor de color violeta junto a una carta.

Las agarra rápidamente y abre el pequeño sobre;

❝Hoy te dejo dos frases.
Una es lo que siento y otra es más bien un deseo mío.❞

Tulipán amarillo y Violeta de Parma.♡

-El chico de las flores-

Jinwoo sonríe enormemente e intenta guardar en un bolsillo de su mochila ambas flores.

Tenía que encontrarse con Dohyon para ver algunas cosas del guión y practicar. Le hacía feliz estar con el chico de, actualmente, cabello color violeta pero no era la manera de felicidad que le daba las cartas del chico de las flores.

Oh my god, si supiera...

Llega a la sala en la que siempre se reunían, la sala de estudio individual, y sonríe al ver que Nam se encontraba ahí.

—Hola— dice alegremente para luego sentarse enfrente del chico.

—Hola, Jinwoo— le responde Dohyon con una gran sonrisa luego de sacarse los auriculares —¿Cómo estás?

—Muy bien— quería esconder la emoción que le daban las cartas y las flores pero los intentos eran tontos.

—Te ves emocionado— el chico más alto ya tenia la confianza suficiente con el otro como para preguntarle cosas pero decidió no hacerlo.

—No es nada, solo estoy de buen humor.

Jinwoo agarra su mochila para sacar el cuaderno que solía usar pero el menor se fija en algo.

Las dos flores que había agarrado esa mañana de la florería de su familia.

—¿Eso del bolsillo son flores?— el mayor mira a otro lado con pena intentando crear una excusa.

—Las encontré en el patio.

—Nunca ví esas flores en el patio.

—Son nuevas.

—Mi última clase fue educación física, Lee Jinwoo, y esas flores no estaban ahí.

Bueno, lo atrapó, ya no podía crear más excusas.

—No sé de donde empezar a contarte la historia.