One-shots | SpainRP/Streamers

🏗 Armando 🏗

Pedido: Luci_xdxd
Character: Lucy. Mafiosa. Pelo largo rubio con las puntas onduladas, ojos verdes y pecas esparcidas por todo el rostro.
1274 palabras
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- Venga, pa' dentro de la joyería. - dijo serio el mexicano mientras empujaba a tres rehenes. - Listo, aquí tienes a tres jotos para la negociación.

Una de las mafias más grandes de la ciudad, The Union, estaba atracando la joyería con el objetivo principal de conseguir más dinero negro, y así, poder seguir produciendo su droga.

El mexicano, Emilio Escobilla, acababa de conseguir tres rehenes, los cuales después servirían para establecer la huida, por otro lado, Armando Grúas, dueño y jefe del mecánico, esperaba impacientemente a que llegara su otro compañero.

- ¿Dónde está Yun? Solo tenía que buscar un rehén.

- ¿Seguro que le llegó el mensaje avisándolo de que buscara uno solo en vez de dos? - preguntó Emilio con incertidumbre.

- En teoría si...- dijo Armando en un suspiro.

- Pues empieza ya con el pinche atraco, ya llegará.

Tras meditarlo en pocos segundos, obedeció a Emilio y comenzó a romper las vitrinas y a robar las joyas correspondientes.

- Vete cogiendo las de ese lado. - dijo el mecánico con calma. - Tengo entendido que son más caras.

El contrario asintió e hizo caso a su superior. La alarma había sido enviada a la policía, era cuestión de tiempo que las sirenas comenzaran a sonar por la zona. A partir de ahí se volvió una batalla contrarreloj.

Nada más pasar unos 20 segundos, el sonido de un coche derrapando inundó los oídos de ambos atracadores. Al mexicano le cambió la expresión de la cara drásticamente, ni siquiera había podido robar dos estantes y la policía ya estaba al caer.

- Tranquilo, no se escuchan sirenas, seguramente sea Yun.

Emilio soltó un pequeño suspiro de alivio y siguió con su encomendado. Seguidamente, tal y como predijo el mecánico, un coche negro con aspecto lujoso aparcó derrapando delante de la puerta del local.

El chino de pelo rojo llevaba consigo dos rehenes, uno de ellos un tanto especial. Yo, Lucy, la chica que estaba siendo empujada por Yun con delicadeza, era la jefa de una mafia, para ser exactos, jefa de la segunda mafia más grande de Los Santos.

Como es obvio, Yun no sabía quien era, pues no me dejaba ver mucho por las calles y cuidaba muy bien mi identidad secreta.

- Al parecer no le llegó el mensaje. - comentó Emilio con tono cómico.

Armando, quien se encontraba de espaldas a la puerta, se dio la vuelta para enfrentar al chino. - Te dije que solo trajeras un rehén.

- Y yo te dije que tuve que cambialme el númelo de teléfono. - reprochó, empujándome con rabia a mí y al otro civil inocente.

Armando se quedó petrificado al ver mi rostro. Para él yo no era una chica cualquiera, habíamos tenido varios roces amorosos y pasionales en el pasado, pero nunca llegamos a nada serio.

Nos encontrábamos de frente, mirándose a los ojos fijamente. Ni un solo pestañeo o vacileo, ambos manteníamos la mirada.

- Nadando, deja de ligar y ayúdame. - el mexicano utilizó el apodo del contrario para no desvelar la identidad frente a los rehenes.

Los tres atracadores llevaban máscaras que impedían ver sus rostros, pero Lucy reconoció aquellos ojos que con tanta lujuria había mirado otras veces.