One-shots | SpainRP/Streamers

💮 Yun Kalahari 💮

Pedido: Awa_De_Tsuki
Character: Tsuki. Apodo: Fénix. Pelo negro algo azulado, piel casi blanca, pelo muy corto, altura: 1.53 y ojos celestes brillantes.
1756 palabras
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La alarma comenzó a sonar, avisando así del comienzo de mi día. Con desgana, saqué el brazo de debajo de la almohada y cogí el móvil para apagar el irritable pitido. Había dormido cerca de unas 8 horas, necesitaba estar descansada para un día como ese.

Me había acostado a dormir a las 5 de la tarde solo para poder levantarme a la 1 y media de la mañana sin sueño. Podría haberme quedado despierta hasta esa hora y me hubiera ahorrado varios días cambiando mi horario de sueño, pero era un día especial en el que nada podía salir mal.

Me levanté de la cama y abrí las cortinas para que la poca luz de la luna iluminara algo la habitación. Tenía poco tiempo, así que sin demora, cogí unos pantys negros, una camiseta también negra ajustada y unos calcetines del mismo color  y me dirigí hacia el baño de mi apartamento.

Me di una ducha rápida con el pelo recogido en un moño para que este no se mojara y me vestí con la ropa que antes cogí del armario. Antes de del baño me apliqué un poco de rímel.

Ya vestida y con la toalla en la mano, salí de la habitación, dejé el pijama y la toalla en el suelo del vestidor; al lado de la lavadora, y volví a mi dormitorio. 

Agarré unas deportivas cómodas, y del fondo del armario saqué un pasamontañas rosa que me tapaba toda la cara salvo por los ojos. Ya en el cocina del apartamento, vestida con todas las prendas salvo por la máscara y mientras desayunaba, me llegó un mensaje de Yun: ¿Estás lista? Espero que no te hayas quedado dormida.

Dado que tenía las manos ocupadas, decidí llamarle en vez de escribir.

- Buenas noches mi amol. - saludé imitando su acento.

- ¿Cuánto te falta pala llegal?

- Dame unos 15 minutos y estoy allí. No te preocupes, estoy segura de que este atraco va a ser legendario.

(...)

Escuchaba como las sirenas provenientes de los coches policiales se acercaban al lugar del atraco, la joyería más lujosa de la ciudad.

- Están a nada de llegar, ¿estáis listos? - preguntó Armando, quien estaba a cargo del grupo.

Los tres afirmamos al mismo tiempo. Éramos Armando, Yun, Emilio y yo atracando, los demás pertenecientes a la mafia harían su función de refuerzos desde fuera del local.

- ¿Dónde me ponía yo? - pregunté por lo bajo, tenía algo de miedo de que Yun me gritara.

- Al lado izquieldo de la puelta plincipal, Emilio al delecho y Almando detlás del estante del medio, conmigo. - respondió serio aunque serenamente.

Los cuatro nos colocamos en nuestras posiciones. Habíamos acordado que yo iba a ser la negociadora debido a mis dotes de manipulación. No tenía mucha experiencia, pero por algún sitio había que empezar.

- A ver, hoy no tengo los cojones católicos así que negocia rápido, ¿tenéis tirador?

- Mierda, el abuelo decrépito... - susurró Emilio.

Era relativamente nueva en la ciudad, pero supe gracias al comentario del mexicano que aquel hombre vestido de traje, era el superintendente de la ciudad. Vestía con una camisa blanca impoluta, unos pantalones grises sujetos por un cinturón, unos zapatos negros, una corbata del mismo color y una pistolera color avellana.