Nueva casa, nueva vida

19 0 0
                                    

Dejar el país me rompió el corazón, por supuesto que lloré, más que nunca. Nunca pensé que algún día me iría de mi hermoso país y nunca hubiera pensado que papá tenía un pasado tan triste y feo. Es increíble como la vida puede cambiar tanto en un segundo o menos, aprendí que sin duda alguna la vida me podía dar cualquier tipo de noticia.
Mis hermanos duermen en el trayecto desde el aeropuerto hasta la nueva casa, y en eso se me vienen a la mente unas cuantas preguntas que no tardo en preguntar.
- Mamá, ¿A qué colegio iremos?
- A un colegio bilingüe llamado "Argentina", este enseña todas las materias incluso inglés.
- Y... ¿Cuándo empezamos?
-Pasado mañana, mañana iremos a comprar todo lo necesario y también tendré algunas entrevistas de trabajo para ayudar a tu padre.
- ¿Y adónde está papá?, digo, no lo veo desde la noche en la que nos dijeron que nos mudábamos.
- Está esperándonos en la casa, el se tuvo que ir antes.
- Creo que dormiré un poco
- Dulces sueños
- Gracias...
(Media hora después)
-¡EMMA! ¡EMMA!, ¡Despierta! ¡Ya llegamos!
- Okok, ya escuche Romina...
Nada peor que la voz de tu hermana para levantarte, si tienes hermanas o
hermanos, deja el trabajo a tus padres.
- ¡Mira la casa!
Entramos al Penthouse
-¿No es la mejor?-A Romina le encanta la decoración- ¿Para qué te pregunto?, las dos sabemos que si.
La casa de verdad que era increíble, era todo un lujo, ¡E iba a tener mi propio cuarto! ¡Emocionante!
Pero en ese mismo instante me di cuenta de que no volvería a Argentina ni vería a mis amigos en mucho tiempo. Eso me rompió el corazón.
Además, mi familia allí no sabe que sucede con nosotros.
Entonces me puse a llorar desconsoladamente, y ahí si amigos, tu hermana tiene un buen hombro para llorar...

EmiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora