El primer día del resto de mi vida

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Después de llorar tanto, me quede profundamente dormida. Desperté en, supongo, mi nuevo cuarto y eran las 8:00 Am. Nunca me había levantado tan temprano a mi voluntad, pero tenía hambre y sed, por supuesto que no dude en ir a comer algo. El problema es que me había perdido, no encontraba la cocina y hasta empezaba a sentir ganas de ir al baño...
Abro la puerta y encuentro la cocina. Era asombrosa, no logro entender como nos podemos permitir algo así y como los Davis dejarían esta casa por la nuestra. En fin, al abrir la puerta, me encuentro a mi mamá cocinando ¿Panqueques?, Mientras miraba unos papeles...
- ¡Hola! Buenos días mi vida, ya veo que tienes hambre, ayer te quedaste dormida y no quería levantarte porque supuse que estabas muy agotada

Sisisi solo dame comida, mujer

-Hola mamá, no te preocupes, estaba demasiado cansada. Pero ahora tengo demasiada hambre y quiero algo llamado comida.
- De eso estoy segura, tu nunca te levantarías a, ¿Qué hora es? -mira el reloj- las 8:30 Am a tu voluntad si no fuera por comida -se ríe, luego mira mi cara seria- ok al parecer también estás sin sentido del humor... Mejor te doy un panqueque relleno de dulce de leche
- Gracias ma
Cuando me da el panqueque, me lo como como si no hubiera comido nada desde hace cuatro años. Y no dude en pedir otro...
-Emilia, acuérdate de que hoy compraremos todo lo necesario para el nuevo colegio, a las 10:00 Am me iré a una entrevista de trabajo y tu mientras tanto ve a buscar la lista de los útiles escolares. Te quiero a lista a vos y a tus hermanos a las 11: 45 Am. ¿Ok?, iré a levantarlos antes de irme.
- Bueno ma, entonces voy a comer y beber, luego iré al baño y luego, a dormir. Y me levantas con ellos ¿Ok?
- Me parece bien, aunque dile antes a tu padre que se levante ya que tiene que ir al trabajo a las 9:45 Am.
Mientras mamá me decía esto yo tomaba un té así que ahora iría al baño y luego levantaré a mi papá.
- Ok ya me voy.
-¡Dulces sueños!
Al salir de la puerta, me acuerdo de que ni siquiera se donde queda mi cuarto.
- Ma, ¿Dónde está tu cuarto?
- Al final del pasillo, y para ir al tuyo primero tienes que ir al final del pasillo, pero sin entrar al cuarto, y doblar a la derecha. Al final del otro pasillo, está tu cuarto.
- Gracias... Espero poder acordarme de todo- le muestro una sonrisa de boca cerrada y le doy un beso en la mejilla-¿Sabes qué lees mi mente ¿No?
-Créeme, a veces deseaba eso, porque no podía descifrar que querías...
- Ahora lo hiciste. Ma, me encantaría seguir hablando con vos pero tengo sueño...
Hice todo lo que tenía que hacer y me acosté, eran las 9:10 y sentí que me daban un beso en la frente, supe que era mi papá y le desee buena suerte. Hoy era su primer día de trabajo, y tenía que hablar inglés.

-Emilia, ya levántate por favor
-Ok ma, ya me levanto

Me levante con una flojera inmensa, pero la controlé...
Vi como mis hermanos perdidos buscaban la cocina, entonces les dije
- ¡Al final del pasillo, a la izquierda y al final de ese pasillo esta la cocina!, ¡Y hay panqueques!
Las caras de mis hermanos cambiaron rápido y vi que empezaron a correr
Sus reacciones fueron graciosas y no pude evitar esbozar una sonrisa...
Al llegar al colegio, después de mirar la dirección que me mando mi mamá por whatsapp, me quede asombrada.
El colegio era muy lindo, hecho en un edificio antiguo con un gran patio por delante, y tenía un cartel que decía "High School Argentina" y abajo en letras más pequeñas decía "Colegio Secundario Argentina" con dos banderas, una de Argentina y otra de EE.UU ,realmente me gustó...
Hice lo que tenía que hacer y volví a mi casa. Les dije a mis hermanos que se alistarán y miré el reloj, eran las 11:20 Am, entonces les dije a mis hermanos que se apuraran. Como debía ser, a las 11:45 Am estábamos en la puerta del edificio, y 5 minutos más tarde llego mi mamá, con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hola mamá - dijimos al unísono.
- ¡Hola mis trillizos obedientes, hermosos de mi alma!
Los tres nos miramos entre sí extrañados por su melosa actitud, aunque no me molestaba en lo más mínimo. No me tarde en romper el silencio:
-Me alegro de que te haya ido bien, ahora vamos, hay mucho que comprar- les mostré la lista-. Y somos tres.
-Me van a quebrar chiquillos, o tal vez no ¡Porque su mamá consiguió un trabajo por 20.000 dólares al mes!
Todos se dieron vuelta a ver a mi mamá
-Ok todo el mundo se enteró, ahora mejor vamos rápido antes de que nos asalten- dijo mi hermano.
-Buena idea- dijimos las tres mujeres restantes- será mejor que nos apuremos.
*
Sólo nos quedaba una cosa más para comprar, mi mochila.
-¡Emilia apúrate! Es sólo una mochila
-No Romina, es MI mochila
-Ok, como digas. Che, ¿Qué te parece la de allá?
-¿Cuál?
- La que tiene como manchas de pintura de colores violeta, verde claro y turquesa...
- ¡Esa! Es perfecta, es más que eso, es...
- Es la que nos vamos a llevar y basta de vueltas, que pareces calesita- dijo mi mamá mientras que tomaba la mochila.
Al salir fuimos a comer a SUBWAY y luego volvimos a casa, miramos una peli y estudiamos algo de inglés. Después arreglamos todo para mañana y merendamos. Y llegó mi papá.
¿Alguna vez les mencioné el nombre de mis papás? Mi papá se llama Diego, y mi mamá, Eva.
Nos saludó con un movimiento de cabeza, dejó sus bolsos y nos vino a saludar a cada uno, con un dulce beso.
Dios, lo quiero mucho, es muy triste que haya sufrido tanto. El es tan bueno, no entiendo como alguien quiera hacerle daño, si le pasara algo. No tendría fuerzas para continuar, ni una.
A la hora de comer, quise cocinar algo para mi familia, les hice una carne al horno con papas y batatas acarameladas.
-He aquí, ¡Su comida!
- Los veo del otro lado, los quiero mucho- dijó mi hermano, con una sonrisa estupida, pero el es así. Y sin embargo lo quiero.
-Che, no seas bol*do - me río- seguro que te va a gustar, y si no, prepárate vos una comida para vos solo.
Disfrutamos la comida, estaba deliciosa, mi hermano repitió (igual que todos pero el lo hizo tres veces), mientras mirábamos una película. Se llamaba "Armagedon"
Luego nos fuimos a dormir. Ese fue, el primer día del resto de mi vida.

EmiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora