El Trato Y El Estanque

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N/A: quiero aclarar que me dio vergüenza editar ésto, así que espero que lo disfruten😭💗.

Capítulo 05.

Casa del Emperador de Daegu.

-Mi misión principal era matarlo.

Decir que Yoongi estaba sorprendido era poco.

-¿Cómo que no eres el hijo de Park?- fue lo primero que dijo cuando salió de su estupor.

«Oye idiota, él a dicho que te venía a matar»

-Y como es eso de que tu misión principal era matarme.

Yoongi arqueo una ceja ante el pensamiento, mientras Jeongguk le sonreía con la más rara sonrisa en su rostro.

Una con sus dientes frontales sobresaliendo.

Ya de antemano le habían contado sobre la belleza de el Príncipe Consorte, pero cuando lo vio por primera vez ayer en la tarde, supo que había caído bien duro y en ese momento realmente lamentaba el no ser un varón.

Yoongi rezaba para que él entendiera su condición o si no tendría que, de alguna manera, deshacerse de él y su belleza.

Jeongguk para nada se veía delicado como los Donceles que había conocido, con un rostro bien construido y no tan marcado, labios delgados y tez ligeramente morena, ojos negros brillantes, y también más alto que Yoongi, su cuerpo se veía marcado -eso lo sabía porque él estaba igual, así como su amigo Taehyung- que aunque estaba cubierto por varias capas de ropas sabía que podía encontrar un buen cuerpo y no uno súper delicado.

Park Jeongguk era hermoso.

«No es un Park, y tampoco un Doncel» le reprendió una voz en su cabeza.

Recordando lo que él había dicho, Yoongi tomó y saco su espada, para después apuntarle.

–Te ordenó que hables– exigió con su voz fría y tratando que la espada no reflejará lo nervioso que estaba.

Jeongguk no reaccionó al mando, en cambio tomó con sus manos la punta de la espada y la vio detenidamente.

–¿Sabe, mi señor?– inquirió –Me sorprende que no le hayan descubierto hasta ahora; sus manos aunque sean ya entrenadas para matar tienen un toque delicado así como su piel, y es más pequeño de lo que esperaba, así que no lo entiendo. Hoy en la cena fuiste un poco obvio en tus tratos con los demás, como si trataras inconscientemente mostrar tu lado sumiso, pero a la vez en el exterior demuestras terquedad y fuerza, así que ¿Cómo los ancianos consejeros no saben lo que es en realidad?– termino de decir con su mirada oscura puesta en Yoongi.

El rubio sabía que aveces mostraba demasiada debilidad o blandides a la hora de dar órdenes o juzgar, esas pequeñas cosas se le escapaban de vez en cuando, sólo porque no siempre fue forzado a entrenar y para gobernar como un varón.

La madre de Yoongi se había encargado de alejarlo lo más posible de su padre, así que muy poco lo veía, y él creía que era completamente un varón, así que la señora Min lo dejó nadar en su fantasía.

Fue hasta que su padre los mato que Yoongi supo que tenía que tomar una decisión.

–Eso a ti que te importa– le retó, dejando la punta de su espada en su garganta, un pequeño hilo de sangre se derramó de allí.

–Tienes que deshacerte de los ancianos, porque ellos sospechan de ti.

Yoongi frunció el ceño ante lo dicho. –¿Cómo sabes eso?

–¿Cómo no saberlo?– dijo con ironía –Antes de venir aquí era un antiguo soldado de las filas del imperio de Busan, era un estratega y guerrero, pero una lesión en el brazo me forzó a salir, luego me convertí en el sirviente personal del Príncipe, así que tenía cierto privilegio en cuanto a información– Jeon se detuvo meditando lo que iba a decir, Yoongi empujo un poco más la espada.

Emperador | KookGi EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora