— DongHae por favor —La voz de su padre se escuchaba al otro lado de la puerta pero al pelirrojo no le importo.
Gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas, se abrazo a sus piernas sintiendo el agua de la ducha caer sobre él.
"Alguna vez algo me dolió tanto, que la tristeza no me cabe en el cuerpo y siento que cada vena está a punto de estallar de dolor. Estoy solo en este mundo...no quiero volver al colegio, no quiero seguir viviendo..."
Sollozo con dolor, y golpeó los azulejos del baño con rabia.
Odiaba esa vida...
Odiaba estar solo...— ¡Hyukkie! —Grito con dolor — ¡Hyukkie! ¡H-Hyukkie vuelve! ¡N-no me dejes...t-tú no...por favor...t-tú no! —Negaba tapándose los oídos.
Tratando de evitar su voz, y esas palabras...
***...***
48 horas antes....
El pelirrojo salió de la habitación, despeinado y frotando uno de sus ojos. Noto que la sala estaba ordenada y no había ningún juguete ni la pista de autos.
Entró a la cocina y su corazón se aceleró como todos los días que lo veía.
— Buenos días Hyukkie —DongHae sonrió mirando al pelinegro.
— Al fin despiertas —Respondió con frialdad el mayor tomándose una taza de café.
— Tengo hambre —Hizo un puchero — ¿qué vamos a desayunar? —Se acercó y trató de abrazarlo pero el otro se lo impidió.
— Ya comí —Soltó sus manos bruscamente — voy a salir —Dejo la taza vacía en el fregadero.
— Uh-uh...¿A dónde? —
— Qué te importa —Tomó su chaqueta y salió del departamento dejando a un pelirrojo con los ojos cristalizados y el corazón doliendo.
***
HyukJae revolvio su cabello, deseaba tanto regresar y pedirle perdón a su niño bonito por la manera en la que le había hablado pero no podía...
No debía...
— ¿Qué hacemos aquí? —La voz de KangIn le sacó de sus remordimientos.
— Que te lo diga tú jefecito —Respondió Leeteuk cruzado de brazos.
— ¿EunHyuk? —
— Mañana tengo una misión, asesinar al hijo del presidente —
— ¿Qué? ¡Pero el hijo del presidente es...! —
— Exacto, ves...ahi está la persona que juraste jamás lastimaria a DongHae —Bufo enojado.
— Eso ya no importa —Suspiro HyukJae — voy a volver y te mandare un mensaje para que lo lleves a su casa de nuevo —
HyukJae salió del antro y camino lentamente por la calle, no quería llegar...
***
DongHae se levantó del sofá cuando su Hyukkie había entrado.
— Tardaste mucho —Se quejo el menor caminando hacia él.
— Eres un fastidio —Bufo.
— H-Hyukkie —Dijo sorprendido por cómo lo estaba tratando.
— ¡Odio tanto escucharte llamarme así! —DongHae dio unos pasos hacia atrás, sus ojos se critalozaron. — ¡joder, que estresante eres! —
— ¿P-por qué me estás hablando así? —Pregunto.
— ¡Porque ya estoy harto de fingir que me caes bien! —
— ¿Q-qué? —
— ¡Además de fastidioso eres sordo, y también eres un idiota chiquillo! —Levantó los brazos HyukJae.
— H-Hyukkie...n-no sé por qué me hablas así pero de-detente —Pidió sintiendo su corazón acelerarse. — sé...sé que me quieres, me lo has dicho —
HyukJae se rio fríamente.
— ¡Qué tonto eres! —Le dijo burlon — ¿¡en serio creíste que yo me fijaría en alguien como tú!? ¡Por favor! —Se rio — no eres más que un mocoso fastidioso e irritante, para lo único que sí eres bueno es para la cama —
DongHae negó con la cabeza, y algunas lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.
— ¡B-basta ya! —
— ¡No! ¿¡Sabes por qué cambie mi actitud contigo!? ¡Porque te tenia ganas! ¡Tenía ganas de probarte y ahora ya lo hice! —
— ¡N-no es cierto...t-tú me quieres! —
— Resultaste ser un facilon, te entregaste a mi sin dudarlo —Negó divertido — no eres más que un tonto chiquillo que quiso tener la experiencia con el mundo real —Abrió los brazos — ¡esto es el mundo real! ¡despierta de una maldita vez, nadie te va a querer porque no eres más que el hijo del presidente! ¡No tienes amigos, no tienes nada! —
— P-por favor detente —Pidió sollozando.
— ¡Qué fastidio contigo! —Tomó el brazo del menor — vete de mi casa, ya no te soporto ni un segundo más aquí —Abrió la puerta, y tomó los hombros del menor.
Su corazón se encogio al verlo tan frágil. Trago saliva, y lo solto empujandolo fuera de la casa, provocando que el menor cayera al piso.
HyukJae cerró la puerta. Y apoyo su frente en la madera, cayó de rodillas.
"Perdóname...por favor...perdóname mi amor"