— ¿Por qué tomamos un camino diferente al que habías dicho? —Pregunto el señor Lee.
— Hay infiltrados en nuestros hombres, señor —Informo sin dejar de mirar el camino — los traidores informaron que tomaríamos ese camino...todo es parte del plan —Agregó — lo llevaré a salvo a una finca alejada, cuando todo sea seguro volverá —
— ¿Y mi hijo? —.
— Él está bien, señor...lo verá en cuanto lleguemos a la finca —
***...***
— ¡Quiero volver! —DongHae se negaba a irse de ese lugar.
— Sé que es difícil irse, Yongguck se ha quedado con él, créeme comprendo lo que sientes —Zelo le dijo tomando su rostro para que lo mirara a los ojos — pero si no pones de tu parte y algo sucede ahí...todo lo que ha planeado EunHyuk no valdrá la pena —
— N-no quiero perderlo...n-no —Sollozo.
La pelicastaña apartó a Zelo y tomó de los hombros a DongHae.
— Mi hermano va a estar bien, ¿okey? Debemos irnos —Le dijo —...vámonos y cuando veamos de nuevo a EunHyuk podrás besarlo o golpearlo lo que tu quieras, pero vamos a verlo de nuevo ¿si? —
Sora lo llevo con ella, siguieron a Zelo hasta salir bastante lejos de la casa. DongHae escuchaba todos los disparos, Sora lo llevo hasta una camioneta.
Una explosión hizo detener a los menores. Zelo llevó su mano inconscientemente a su collar y trago saliva. Por otro lado DongHae sintió como el mundo se detenía.
— N-no —Murmuro y trató de regresar pero Zelo y Sora lo detuvieron — ¡H-Hyukkie! ¡NO! —
— Tenemos que irnos —Daehyun bajo del auto junto a YoungJae, el castaño tomó a Hae subiendolo a la camioneta.
— Zelo...—Llamo YoungJae, el menor asintió dándose la vuelta y acercándose a su mayor — él va a volver...—
— Lo sé —Murmuro con un nudo en la garganta.
Sora abrazaba al adolescente desconsolado tratando de calmarlo.
— Por favor...deja de llorar —Murmuro ella —...me estás dando migraña —Añadió en un suave Susurro.
— H-Hyukkie —Sollozo.
Zelo mantenía sus ojos cerrados, entendía el sentimiento del otro. Esa angustia y ese maldito pensamiento negativo, él los había tenido y...aún con el tiempo sigue teniéndolos como en ese momento.
Sintió la mano de YoungJae sobre la suya y la apretó. Aún podía escuchar los sollozos del pelirrojo en los asientos traseros.
***...***
— ¡Es un maldito engaño! —Exclamó DongHyun furioso — ¡el presidente no está en la maldita camioneta! —
— P-pero...Leeteuk-ssi había dicho que...—Un disparo en la cabeza hizo detener al hombre que cayó sin vida al suelo.
— Jeongmin, Youngmin —Miró a su dos compañeros — averigüen dónde mierda está en estos momentos el presidente —Les dijo.
— Enseguida —
— ¡Nos vamos, ahora! —Ordenó a sus hombres. Subió a la camioneta. — marcale a Jaechan, nos tendieron una maldita trampa —
— ¿Cómo supieron sobre esto? —Pregunto HyunSoo
— Un maldito infiltrado —Murmuro — arranca —
***...***
Llegaron a una finca alejada de todos, bajaron de la camioneta. DongHae miro a los hombres de traje.
— E-esos son..—
— Guardaespaldas del presidente —Daehyun le contestó — tú padre también se encuentra aquí —
— Pero ¿cómo? —Pregunto aferrándose a su cuñada.
— EunHyuk planeo todo esto —Respondió Zelo — junto a Yongguck hicieron que los traidores cayeran en la trampa, sabía que...estarias preocupado por él —
— ¡DongHae! —Escucho la voz de su padre.
Miró al hombre correr hasta él tomándolo de los hombros y rodeo su cuerpo en un abrazo.
— ¡Hijo mío, no sabes lo que me alegra verte! —Murmuro el hombre mayor.
— P-papá —Sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas.
— Muchas gracias —Miró a los tres chicos —...no saben cuanto se los agradesco —
— Es nuestro trabajo —Respondió YoungJae —...nuestro jefe nos encargo mucho a su hijo —
DongHae sollozo, su Hyukkie había hecho todo eso para que estuviera a salvo..
Había dado su vida por protegerlo...
Odiaba eso...había encontrado al hombre con quien quería pasar su vida entera, y el destino se lo arrebataba de esa manera...
Maldita paradoja de la vida...