— Necesito a mi hijo conmigo —Le dijo el presidente a su hombre de mayor confianza.
— Lo sé, señor...pero...nadie ha podido localizarlo —Murmuro.
— ¿¡Cómo puede desaparecer así por así!? ¡Es un niño! —.
"Uno muy testarudo" Pensó el guardaespaldas.
— Señor...usted no debe de preocuparse, voy a traer al joven sano y salvo —Habló con seriedad — mis disculpas por no cuidar bien del joven Lee —
— No es tu culpa, Leeteuk-ssi —Murmuro el hombre — siempre has velado por nuestras vidas como ahora, no sé cómo haces para saber cuando nos quieres atacar —
— Habilidades señor —
>>Leeteuk lo miró con el ceño fruncido.
— ¿Por qué debería de creerle a lo que dice un maldito asesino? —
— Porque él no quiere hacerle daño al padre de la persona que ama, EunHyuk está moviendo todo sus contactos para dar con Jaechan —Le respondió KangIn — si no confías en él, entonces confía en mí...¿Okey? —
— Está bien —Suspiro con resignación.<<
Odiaba tanto que ese imbécil haya tenido la razón, que en verdad hubiesen infiltrados en sus propias narices.
Leeteuk salió del lugar donde mantenía al presidente y nadie sabía.
— Preparen todo, estamos por volver...—
Esperaba que el maldito plan de EunHyuk ahora si funcionará.
***...***
DongHae sintió el suave colchón en su espalda, enredo sus brazos en el cuello del mayor enredando sus dedos en sus hebras.
— Hyukkie —Suspiro, echando la cabeza hacia atrás para darle más acceso a su cuello.
— Eres tan precioso —Murmuro. —...muy hermoso —
DongHae gimió cuando lo sintió dentro de él, las manos de su Hyukkie recorrían su piel, marcandolo.
— H-Hyukkie ah...ah —
— Me encantas tanto, bebé —Sus manos quedaron en sus caderas. Empezando a moverse más rápido.
— ¡A-ahí...ah! —
HyukJae se acercó besando sus labios, sus embistes eran certeros dando en el punto dulce del menor.
— Ah...Ah...Ah...—DongHae gemía de placer, y HyukJae gruñía moviéndose cada vez más rápido, sus gemidos, sus gritos eran verdadera música para sus oídos. — H-Hyukkie, Hyukkie.... —
— Eso es...gime mi nombre...—Le dijo Hyuk tomando las piernas del pelirrojo llevándola a sus hombros teniendo más acceso a su entrada.
Los dedos de sus pies se retorcían, sus labios se tocaban de vez en cuando, sus uñas rasgaban la piel del mayor, mientras las manos de Hyuk se clavaban en su cadera.
— Ah...ah...ah...—DongHae sintió un cosquilleo en su bajo vientre — Ah...Hyukkie ah...y-ya no p-puedo más...—
Las embestidas se volvieron más rápidas y más certeras.
— ¡Hyukkie! —Grito, gimió DongHae llegando al orgasmo.
HyukJae gruño en su oído sintiendo las paredes internas apresándolo, haciendo así que llegara a su orgasmo más cando una vez más el cuerpo de su niño bonito.
Sus respiraciones eran agitadas, salió del menor y se acercó besando a sus labios.
— Te amo bebé bonito —Murmuro mirando sus bellos ojos.
DongHae sonrió dulcemente.
— También te amo mi Hyukkie —
HyukJae tomó su mano acariciando con delicadeza sus nudillos. Dejó un beso.
— Bonito...pase lo que pase prometeme que harás exactamente lo que yo te diga —
— ¿De qué hablas, Hyukkie? —
— No importa, amor...pero ¿puedes prometerlo? —
— Yaksok —Asintió Hae poniendo su dedo meñique frente al mayor.
— Te amo —Le dijo uniendo sus dedos y sellando su promesa.
***...***
Jaechan y otros hombres bajaron de la camioneta blindada.
— ¿Dónde están? —Pregunto.
— Se encuentran en la casa más alejada del sendero —Respondió el hombre sin inmutarse — están sin seguridad, pueden llegar por el lado del bosque mucho más rápido —
— Hicieron un buen trabajo Himchan —Alabó el otro — tú y tu linda parejita —Miró al chico de cabello azul.
— Somos los mejores por algo —Habló el peliazul —...tienes la información, danos el dinero —JongUp añadió con seriedad
— Trato es trato —Un hombre se acercó con un maletin — muchas gracias por sus servicios, caballeros —
— Disfruta tu cacería, Jaechan —Hicieron una reverencia y se dirigieron al auto.
Subieron y arrancaron. Jaechan sonrió de lado mirando la casa a lo lejos. Dónde se encontraban ese maldito mocoso..
— Tus minutos están contados querido primo —
Jaechan se rio.
***
— Está hecho Yongguck —Comunico Himchan — ese imbécil está en camino hacia ahí —
— Perfecto, gracias...y no lleguen tarde a casa —Le dijo.
— No prometo nada —
Himchan se rio y corto la llamada, tomó la mano del peliazul.
***
— ¡No, no quiero! —DongHae se negaba rotundamente.
— Por favor...no es momento para esto —Le dijo.
— N-no quiero dejarte...no voy a dejarte, Hyukkie —Murmuro con los ojos llenos de lágrimas.
— Bonito —Tomó su rostro mirando sus ojos — prometiste que harías lo que te pidiera —
— ¡No...no voy a dejarte solo! ¡No puedo, no quiero! —
— Por favor...ven con Zelo y Sora, te veré después —
— H-Hyukkie —
Se empezaron a escuchar disparos, Zelo tomó la mano del pelirrojo y lo llevó con él y Sora por el túnel.
— ¡Hyukkie! ¡Hyukkie, no! —DongHae gritaba mientras era tomado de la cadera para que no pudiera acercarse.
DongHae pudo leer de los labios del mayor un te amo antes de que la división los separara.
— ¡Hyukkie! —