HyukJae llegó hasta el auto y metió la maleta en el asiento trasero.
Encendio el auto y empezó a manejar. Tomó su celular marcando el número de Leeteuk.
Necesitaba saber que estaba bien...
— ¿Qué? —.
— ¿Cómo está? —Pregunto y frunció el ceño al no recibir una contestación inmediata — ¡maldita sea! ¿¡Dime cómo está!? —
— Está...no lo sé —Apretó el aparato.
— ¿¡Qué mierda significa eso!? —
— El joven...el joven está en el hospital —
— ¿¡Q-qué!? —El auto se detuvo abruptamente — ¿¡cómo qué en el hospital!? ¡Te dije que lo tenias que proteger! ¿¡No le pusiste el maldito chaleco de mierda!? —
— ¡Sé lo quito y no me di cuenta! —Leeteuk respondió.
— ¡Maldita sea! —Golpeó el volante con fuerza, y gimió al sentir su abdomen. — ¡no debí de confiar en ti, maldito inepto! —Corto la llamada.
Su corazón latía con rapidez, no podía ser cierto...
Su niño bonito estaba en el hospital por su culpa...
— ¡No! ¡No! ¡No! —Golpeó el volante con fuerza — ¡maldita sea! —Llevo su mano a su abdomen.
Encendio el auto, y arrancó de nuevo. Encontraría al hijo de puta de Jaechan, lo mataría y antes de morir iría a verlo por última vez...
***...***
Leeteuk se movía de un lado a otro, ¿cómo no se había percatado de que DongHae se lo había quitado?
— Maldita sea —Gruñó para sí mismo.
Todo había pasado tan rápido...
FlashBack
— ¿¡Joven DongHae!? —Se acercó al pelirrojo y abrió la chaqueta rosa notando la mancha de sangre.
Abrió la camisa y noto que no tenía puesto el chaleco. Con rapidez lo tomó en brazos y avanzó hacia la parte de adentro.
— ¡Llamen a una ambulancia ahora! —Ordenó.
— ¡DongHae! —El señor Lee se acercó arrodillandose a su lado — ¡hijo, no, tú no! —Decía.
Fin FlashBack
Leeteuk despeino su cabello. Esperaba que todo saliera bien con DongHae.
***...***
— ¿Lo tienes? —
— Claro que si, aquí está —Respondió al otro lado de la línea — ¿qué vas a hacer con él? —
— No te importa —Respondió —...no lo dejes ir —
— Mmmm claro EunHyuk —Suspiro al otro lado — apúrate —
EunHyuk corto la llamada y tiro su celular al otro asiento. Se dirigió hacia el lugar donde su próxima víctima se encontraba.
Después de unos veinte minutos, estacionó el auto. Y se bajó, empezando a caminar hasta la bodega abandonada.
Entró y se encontró con SeHun, quién sonrío al verlo.
— ¿Dónde está? —Pregunto.
— Hola, yo estoy bien. Gracias por preguntar ¿y tú? —SeHun le dijo divertido — Eres noticia nacional amigo —
— Cállate de una vez —Gruñó — ¿¡dónde está!? —
Sehun lo llevó hasta donde Jaechan se encontraba atado desde el techo, haciendo que estuviera colgado.
Sehun miró al pelinegro y noto la sangre.
— Estás herido —
— Largate —Tomó su mano cuando lo trató de tocar y lo miró — en el auto hay un regalo para ti —Lo solto.
Sehun asintió y se dio la vuelta saliendo de ahí. Hyuk se acercó y le quito la venda a Jaechan.
— Buenas noches, príncipe —Saludo con sarcasmo y una sonrisa fría en el rostro — ¿cómodo? —
— ¿¡Qué mierda crees que haces, maldita rata!? —Pregunto furioso — ¡Suéltame! —Exigió — ¡ahhhh! —Gimió cuando sintió como el pelinegro lo golpeaba en el abdomen.
— ¿Tú crees que vas a salir caminando de aquí? —Sonrió fríamente — ¡de la única maldita manera que saldrás es muerto! —
— Si yo aparezco muerto, todo te apuntará a ti —Escupió — el mundo te aborrecera —
— ¡A nadie en el maldito mundo le va a importar que un hijo de puta como tú muera! —Tomó el cabello de Jaechan — créeme maldito pedazo de mierda que antes de que te mate, voy a hacerte sufrir mucho —Se alejo y fue hasta el bate de béisbol. — ¿te gusta el béisbol, Jaechan? —Sonrió.
— ¡Estás enfermo! —
— Y mucho —Respondió, para luego golpearlo con el bate.
Jaechan tosio al sentir como el aire se le iba. Cada golpe en su cuerpo era un maldito carvario.
— ¿¡Por qué tan callado, maldito perro!? —HyukJae se acercó tomando su cabello, Jaechan lo miró y le escupió en la cara — que gran maldito error —Golpeó su rostro con fuerza.
Se alejo llevándose una mano a su abdomen. Se acercó hasta la pistola y la tomó.
— ¿Tus últimas palabras? —Pregunto apuntandole en la cabeza.
— ¡Vete a la mierda! —
— Es ahí dónde tú iras, estúpido —Le dijo — nos vemos ahí —
Una explosión hizo que HyukJae saliera volando y chocando contra la pared dejándolo inconsciente.