4

71 12 3
                                    

—Esto es un error

Su lobo no dejaba de aullar triste y desesperado, su menor estaba en un hospital de la tierra.

Él simplemente no sabía que más hacer, sus padres tardarían unas horas en llegar.

En sus cabezas se regañaba por no ser más rápido y haber cuidado a su hermano menor.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos sollozos y el sonido de las llantas de una camilla.

Alzo la cabeza viendo a un alfa llorando, rápidamente su lobo Omega empezó a llamarlo.

Esto era raro, porque el pequeño alfa que lloraba contesto al llamado de su Omega.

Por otro lado, el alfa vio a su hermano entrar ha aquella sala de miedo, nadie, mejor dicho, casi nadie salía con vida.

Decidió sentarse a esperar a que sus padres llegarán.

Pero antes que se fuera a sentar, escucho como un pequeño Omega llamaba a su lobo, sin poder evitarlo le contesto.

Sintió el aroma de un Omega cercas suyo.

—Vainilla y fresas, rico Omega

Soltó en un chillido su pequeño alfa al oler ese delicioso olor.

—Alfa, huele rico, coco y chocolate

Escucho como el Omega le contestaba a su pequeño lobo.

Eso era raro.

Sin más se fue a sentar.

Pero al voltear su rostro al lado derecho vio como un niño pequeño se le quedaba viendo.

Fue allí donde supo que aquel delicioso olor venía del niño frente de él.

El niño era bello, cabello gris, ojos grises y con un brillo unico, piel blanca, labios abultados... simplemente hermoso.

—Omega bonito~

Se sonrojo por lo dicho de su lobo, eso jamás le pasó con algún otro Omega.

—Alfa hermoso~

No le daría la contra a su lobo Omega por eso.

El alfa frente a él, vaya que si es hermoso, demasiado hermoso para sus ojos y Omega.

Es que simplemente el alfa frente a él tenía unos ojos hermosos color café, piel morena, a simple vista se podría ver qué tenía hoyuelos, labios lindos.

Se quedaron viendo por un rato más hasta que escucharon sus nombres y voltearon rápidamente hacia al fondo del pasillo.

Allí vieron a sus padres preocupados.

Hyung: ¡¿Cómo se te ocurre dejar a tu hermano solo?! –grito furioso, así agarrando la mano del Omega menor con fuerza–

Los lobos adultos que se encontraban consolando a su hijo mayor, voltearon a ver cómo aquel alfa trataba mal a su propio hijo.

Jimin sin poder evitarlo empezó a llorar de nuevo.

Hyung: ¡No llores maldita sea! –una cachetada fue llegada a la mejilla de Jimin así dejándola roja–

JM: n-no era mi intención –solloso más fuerte por el trato que su padre alfa le estaba dando–

Su-Ji: ¡Hyung! –llego minutos después y dirigió su mirada al rostro de su hijo mayor– alejate de mi hijo antes que yo te mate por tocarlo –gruño, haciendo que el otro alfa se sorprendiera por la actitud de aquel omega–

Jimin a pasos rápidos se cerco a su padre Omega y lo abrazo, haciendo que Su-Ji lo cargará como si fuera un bebé.

Su-Ji: discúlpate por armar un alboroto –solto serio, pero aún así Hyung río sarcástico– hablo enserio Hyung, o tus órganos serán dados a los leones

Hyung paso saliva nerviosamente, sabía muy bien que su esposo Omega era capaz de todo, con tal que sus bebés (como el suele llamarlos) estuvieran felices.

Hyung: –volteo a ver a los otros lobos adultos y les hizo reverencia– lamento lo que han visto

Nam Joon que se encontraba atrás de su padre alfa se asomo para ver a los ojos a aquel alfa prepotente.

—¿Omega estás bien?

Su lobo alfa estaba muy preocupado por cómo había sido tratado el lindo Omega.

—Estot muy bien, gracias por preocuparte, lindo alfa

Sin más, Nam Joon se sonrojo por lo dicho del lindo Omega.

Dicho esto por Hyung, se fue así dejando solo a su Omega en aquella situación.

Nam salió de su escondite y Jimin se bajó de su padre Omega, ambos se acercaron, siendo vistos por sus padres.

JM: me llamo Park Ji Min –solto suave a la vez que le hacía una reverencia a su mayor– tengo ocho años

Nam Joon se sorprendió al escuchar su voz, pero lo que le llamo más la atención fue su edad.

Aquel Omega no parecía un niño, sino un adolescente, pero viéndolo bien, era demasiado tierno como para ser un adolescente.

Nam: Kim Nam Joon –sonrio así haciendo aparecer sus hoyuelos, provocando un sonrojo en Jimin– tengo doce años

Su-Ji supo que ese era el alfa de su bebé mayor, se sintió feliz por él, pero algo le decía que esto no dudaría para siempre.








Momento Nam, espero que les guste.

Magia: no es un final feliz       ¿JiMin murió?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora