Magia: no es un final feliz ¿JiMin murió?

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JK: no pasemos esto otra vez –fruncio el entrecejo, mirando a su familia– calmen sus emociones

Todos obedecieron al Omega y tanto como Seok Jin y Jungkook respiraron tranquilamente.

Jin: bien –solto un suspiro y miro a su familia– después de ese día, no supimos de ellos

JK: yo recibí una llamada anónima, sitandome en un hotel lejos de la ciudad, confundido fuí a ese lugar

—No cuentes por favor Kookie –hablo el lobo de su esposo con un dolor evidente–

—Lobito necesito hacerlo, pero puedes abrazarme –no le dijo más, ya que Jin lo abrazo por órdenes de su lobo interno–

JK: al llegar al hotel, me adentre y busque a alguien del servicio para que me ayudarán –soltó un suspiro pesado y triste, mirando a su familia– no encontré a nadie, pero al intentar irme de allí, una bala atravesó mi vientre

El olor de Jungkook se volvió amargo, su lobo Omega interno, aún le dolía lo sucedido aquella vez.

Seok Jin dejo salir más su aroma para tranquilizar a su Omega, él también estaba dolido por aquello, pero necesitaba calmar a su esposo, primero era Jungkook y después él.

Confundidos miraron a los dos lobos que trataban de darse ánimos para seguir contando.

Jungkook ya con lágrimas en los ojos continúo.

JK: caí de rodillas gritando de dolor, pidiendo ayuda sin éxito.

Jin: creo que habían pasado cuatro horas que no sabía de Kookie, pero antes de yo marcarle a él –suspiro con dolor mirando a cada miembro de su familia– contesté y un doctor hablo preguntando si yo lo conocía, sin captar muy bien, solo dije que sí. El doctor dijo que mi esposo estaba gravemente herido

Un mal presentimiento tenían todos, no querían saber más, el dolor se reflejaba en sus miradas. Los omegas ya hacían llorando e igual los betas y el único gama de la familia.

Jin: como si mi vida dependiera de correr, aunque realmente dependía de eso, salí de casa corriendo lo más rápido que podía, al llegar al hospital, fui directamente con una secretaria y le pregunté por Jungkook, ella me dijo que estaba en la sala de cirugía

>>Me dió el piso y subí las escaleras, no quería seguir esperando, así que tome las escaleras y subí corriendo, hasta el último piso donde se encontraba Jungkook. Estaba cansado de haber corrido pero solo en ese momento quería saber cómo estaba, tenía un mal presentimiento si no lo viera con vida, sano. También rezaba porque nuestro hijo estuviera bien. Pasaron tres horas, desde que llegué al piso y por fin un doctor salió, alzó la voz para saber quiénes eran los familiares de Kookie –Jungkook ahogó un gemido de dolor, mientras se aferraba a su esposo y obtener más de su olor, Jin sin poder evitarlo, lo sentó en sus piernas abrazándolo, y ladeando un poco más su cabeza, dónde su esposo puso su nariz entre el hueco de su hombro y cuello así tratando de relajarse y relajar a su lobo– me pare y acerque, el doctor me miro con tristeza y pensé que allí se me iba la vida. Me dijo, lo siento mucho pero su bebé ha muerto, en ese instante mi corazón se rompió y las ganas de llorar no fueron inevitables, con un nudo en la garganta pregunto por kook, lo que él, solo pudo decirme, fue que estaba en coma por la cirugía y porque su lobo interno, no podía con el dolor de perder a su cachorro.

La familia miraban como los esposos se abrazaban y daban fuerzas para seguir contando. El más afectado de aquí, era Jungkook, la perdida de un hijo era lo más doloroso para él.

Mientras tanto, Seok Jin lloraba en silencio a la vez que acariciaba la espalda de su esposo tratando de tranquilizarlo.