CAPITULO DOS

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Pasaron unos cortos pero largos minutos, Taehyung solo consentía con besos y caricias al pequeño cachorro y Jungkook solo se mantenía pensativo, sin mirarlos o prestarles una mínima pisca de atención.

Lo había pensado, claro que lo había hecho, demasiado para ser sinceros. Pero sin embargo creyó que no era la mejor opción mencionarlo, sin embargo, en estos momentos cuando las cosas estan tranquilas sería el momento perfecto y preciso para decirle sobre el nombre que tiene pensado para el pequeño cachorro.

Posiblemente le diría que no le gusta, pero no quería perder la oportunidad de decirlo aún así saliera rechazado en el intentó.

¿Qué tanta probabilidad hay de que lo rechace o de que lo acepte?

Posiblemente un 50-50.

-Taehyung- vamos, lo había dicho sin tartamudear y eso era un gran avance, había logrado captar su atención -e pensado en un nombre para el bebé, pero no se si te gustará o si ya tengas alguno- vamos, logro decirlo. Había sido un gran avance desde hace mucho tiempo.

Pero sus nervios aún estaban ahí sin querer irse hasta no recibir una respuesta.

Le miró atentamente, como analizándolo pero sin dejar sus caricias al pequeño cachorro que yacía en sus brazos.

-no lo había pensado - claro, posiblemente ni siquiera haya tenido tiempo de hacerlo -¿Cuál pensaste?- mencionó mirándolo atentamente, esperaba por una respuesta esperando que no sea un mal nombre o algo por el estilo.

Tragó saliva nervioso, para después ganar el suficiente valor para decirlo y prepararse mentalmente para el rechazo, aunque bueno, debía admitir que ya se había estado preparando desde hace minutos antes.

-YoungSoo- al pronunciar aquello el silencio invadio la habitación, los pequeños balbuseos del bebé eran tan lejanos para Jungkook quien se estaba poniendo nervioso a cada segundo.

-me agrada, YoungSoo será su nombre- de cierta forma estaba más que feliz por el que Taehyung haya aceptado. -por cierto, ahora que llevemos al bebé a la casa tú dormiras en una habitación con él, sabes que tengo trabajo y no quiero estarlo escuchando llorar, estarás tu cerca y así no llorará demasiado- la felicidad dura poco, muy poco.

Taehyung volvía a ser la misma persona arrogante en solo cuestión de minutos.

-de acuerdo- terminó aceptando, de igual forma, cuidar de su cachorro aún así durmiera solo un par de horas al día no le molestaba en lo absoluto.

Continuaron en silencio, Taehyung jugando con su pequeño mientras que Jungkook sonreía al verle. Sin embargo, toda esa paz y silencio se vio interrumpida de mala forma cuando la secretaria de Taehyung entró sin previo aviso a la habitación y sin importarle nada, ni siquiera la presencia de Jungkook ahí, se dirigió al pequeño -¿Este es el cachorro?- preguntó al verlo.

Taehyung la beso, nuevamente si importarle su presencia, para hacerla sentarse a su lado. Pero el lobo omega de Jungkook no estaba en paz. Rasgaba su pecho pidiendo salir y arrancarle la cabeza a la omega rubia mal teñida que se encontraba cerca de su cachorro.

-Taehyung, haz que se vaya...- pidió, esperaba que Taehyung no cuestionara y solo acatara e hiciera lo que le pedía.

Pero el alfa era tan estúpido que aún tenía que preguntar la razón.

-mi lobo esta inquieto, no quiero tomar el control y lastimarla, mucho menos que este cerca de nuestro cachorro.

-ya lo escuchaste Hanmin, sal de aquí- le ordenó, pero la omega solo se negaba a querer salir.

¿Qué acaso quería terminar muerta o el peróxido le afectó las neuronas?

-no quiero irme- protestó, solo haciendo enojar a Taehyung y al lobo de Jungkook.

No -Taekook-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora