La hermana mayor de Meliodas 3: Pandemónium

Capítulo XVIII

Narra Zeldris.

Esto es malo esto es muuuuuy malo. Esa bruja puso un campo de energía alrededor de la habitación de Angi y no puedo pasar. Quien sabe lo que le este haciendo ese sujeto.

Corrí y me paré frente a Estarrosa

- DESPIERTATE ESTUPIDO HAY ALERTA ROJA!!!!!!!!!- le grite para intentar despertarlo, lo zarande, lo golpeé con todas mis fuerzas pero nada funcionaba. Estaba solo, otra vez.

En eso uno de los demonios se me acercó

- Kfjofojgfdkngkdngkdng

- ¡¿Qué carajos me importa si el rey de este maldito reino no ha aparecido?!!!!! Les dije que rompieran el campo de fuerza para que pueda matar a ese sujeto ¡¡¡¡¡¡LA INTEGRIDAD DE TU PRINCESA ESTÁ EN JUEGO!!!!!!!¡¡¡¡¡NADIE COMERÁ O DORMIRÁ HASTA RECATAR A LA PRECIOSA PRINCESA ÁNGELA!!!!- Grité muuuuuuuy enojado.- por cierto Meliodas ya respondió a los demonios mensajeros que le mande- el demonio me hizo una señal con la mano como si se estuviera cortando el cuello- ¡Diosas! ¿Crees que siga enojado porque lo mate?- el deminio asintió- es un resentido, yo ya lo perdone por regalarme a una familia humana por una cerveza.

Me entregaron un té de menta y me fui a meditar un poco a mi habitación. Si comienzo a matar a diestra y siniestra después no tendré energía de matar a ese degenerado.

Me sumergí en mi espacio mental, donde controlaba que todo y donde hace rato le di una paliza a alguien que se quería infiltrar en Camelote, pobre, vacíe toda la frustración y ansias homicidas de ese sujeto en él. ¿Me pregunto si sigue vivo?. Pero justo de un momento a otro una luz muy brillante apareció. Y yo pensé lo mejor de los esenarios.

- Mami eres tu?- dije muy ilucinado de que por fin pueda conocer a esa mujer que dio su vida para que yo naciera, grande fue mi decepción cuando en vez de eso me encontré la mujer por la mi hermano, traicionó a nuestro clan. Pero en ese momento una gran sonrisa apareció en mi rostro, eso es. Ella pude decirle a Meliodas que hay alerta roja. Me reí mientras me acercaba- eres la invitada que menos esperaba, pero bueno, necesito...

- Tu eres ...un mandamiento- dijo Elizabeth con miedo

- Si. Si, eso no importa, tengo que decirte algo muy importante. Me preguntaba quien sería capaz de interferir con mi poder mágico. Pero me alegro que seas tu Elizabeth- diej con sinceridad intentando dar una sonrisa amistosa, en realidad su presencia si me puede servir, esta mujer puede servir para algo, milagro.- ahora lo que tengo que decirte es...- y me interrumpió devuelta

- ¿Por qué actuas como si me conocieras?

- Porqué te conozo pero eso no es importante Ángela está en peligro- cuando dije eso se interesó.

- ¿Cómo es eso que me conoces? ¿Y qué le ocurrió a Ángela?- dijo ella preocupada dando un paso adelante

- Algo muy malo... la están cortejando – dije cruzándome de brazos muy enojado.

- YYYY?- dijo ella esperando que le dijera otra cosa

- Como que yy? Eso es demasiado!!!!- le grite muy enojado.

Ella me miro como si fuera un tremendo estúpido.

- Pero...¿Qué tiene de malo? ¿Ella no merece ser feliz? – dijo ella estúpidamente.

- No se por qué pensé que te pondrías de mi parte, has estado años atormentado a mi hermano mayor Meliodas es obvio que no entenderías la gravedad de la situación, Diosa maldita Elizabeth- dije con mucha rabia.