La hija de Lucifer & TUA

17. Algo familiar

Los cinco integrantes Hargreeves, estaban reunidos en la sala planeando el funeral de su padre. Luther dijo el lugar en el que sería, luego de eso, faltaba una cosa por resolver.

—Y también está el asunto del monóculo.

—¿A quien le importa un tonto monóculo?  

—exacto, no vale nada. El que se lo llevó debió ser por algo personal. Fue alguien cercano a él, que le tenía rencor.

—¿A dónde quieres llegar?

—¿No es obvio, Klaus? Nuestro querido número uno, cree que lo mató uno de nosotros.

—¿Es enserio?

—¿Pero cómo se te ocurre?

Todos alegaban, no podían creer que su hermano pensara tal atrocidad. Tal vez alguno le tenía un pequeño odio, pero no el suficiente como para llegar a cometer esa locura, tampoco es que tuvieran el tiempo para hacerlo.

Más que molestos, estaban decepcionados. Después de reclamarle algunas cosas, todos abandonaron el lugar y trataron de olvidar lo sucedido, Luther se sentía mal ¿Cómo pudo suponer eso? ¿Acaso es idiota? Un poco, pero no le digan que se enoja.

(. . .)

Comenzó a haber una tormenta en el patio trasero, los chicos se alarmaron al ver objetos de metal volar hacia la pared, como si algo los atrajera a ella.

Cada uno de ellos estaba en distintas habitaciones pero la duda los invadió, salieron al patio y lograron ver algo asombroso y extraño al mismo tiempo.

—¿Qué es eso? —preguntó uno de ellos confundido

—parece una anomalía temporal, eso o un mini agujero negro.

—hay una gran diferencia. —dijo Diego 

—a un lado, chicos —Klaus se acercó a la anomalia temporal con un extintor, su idea era apagarlo, como si de un incendio de tratara, pero en lugar de eso, terminó aventando el extintor ya vacío hacia esa cosa.

—¿Y eso de qué sirve?

—yo que sé, ¿alguien tiene una mejor idea? —al parecer, las cosas se resuelven con un extintor.

Todos estaban detrás de Luther y Diego, los estaban "protegiendo" de aquel suceso que pasaba en su patio. Se quedaron atentos observando y vieron a una persona de edad avanzada comenzar a salir de esa cosa, mientras iba saliendo, iba cambiando de cuerpo, iba... ¿Rejuveneciendo?

Se quedaron observando hasta que alguien cayó.

—Sigo drogado o ¿Alguien más está viendo al pequeño número cinco?

—carajo —el que parecía ser número Cinco, se levantaba del piso y se miraba de pies a hombros.

(. . .)

Todos estaban en la cocina, Klaus arriba de la mesa y los demás en las sillas observando a número cinco quien estaba en el extremo de la mesa. Agarró una tabla para picar y la puso sobre la mesa mientras hacía preguntas.

—¿Qué fecha es hoy? La fecha exacta

—24 de marzo —respondió Vanya mirándolo extrañada, ¿sentimientos encontrados? Probablemente aún no lo supera del todo.

—Bien

—Y... ¿Vamos a hablar de lo que pasó? —preguntaba Luther, Cinco sólo se quedó callado mientras sacaba unos malvaviscos de su empaque. Cómo no le contestaba, Luther de levantó de su silla y fue hacia él

Le evitó el paso —Han pasado 17 años

—Pasó mucho más que eso —se teletransportó apareciendo detrás de Luther y agarró un pan
 
—¿A dónde fuiste? —preguntó Diego