25. Secuestrados

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Desperté en un lugar oscuro y estrecho, tenía amarradas las muñecas con las piernas con una especie de cuerda, no me podía mover y estaba muy incómoda.

Llegué a la conclusión de que me habían secuestrado y no es por ser inteligente, es solo usar el sentido común. No creo que alguien esté en un lugar así de incómodo porque ha despertado en una fiesta, es ilógico.

Lo que me enoja es que no se tomaron la molestia de tratarme como se debe. Malditos, me las van a pagar.

Una cinta en la boca y una mala posición para la espalda, así no se puede. Con mis poderes, comencé a quemar la cuerda que amarraba mis manos con mis piernas, sabía que las calcetas se quemarían, pero a mí no me pasaría nada.

Cuando ya casi lograba romperla, sentí a alguien detrás de mí; no estoy sola. Apagué el fuego cerrando mis puños y rompí la cuerda gracias a que se había quemado más de la mitad.

¿Por qué no usé la fuerza?

Quita cinta de mi boca y traté de estirarme un poco, no pude, está muy estrecho aquí.

—¿Eres de mi familia? —le pregunté

Solo escuchaba que trataba de hablar, esos balbuceos que no entendía ni un carajo, creo que también tenía una cinta en la boca así que lo volví a intentar pero de otra manera.

—Okey, soy _____ Morningstar y Ocho Hargreeves, cualquiera de los dos. Haremos esto, harás un intento de hablar si la respuesta es si, si es no, harás dos intentos, ¿Entendiste?

Hizo un intento así que supuse había comenzado esto y sí, me entendió, así que le volví a preguntar...

—¿Eres de mi familia?

Volvió a hacer un intento, me puse a pensar en quién podría ser.

Allison, Luther y Diego no podrían ser porque estaban juntos en la sala cuando me separé de ellos. Solo me quedaban tres opciones, Vanya era la primera porque los ruidos provenían de dónde la dejé.

—¿Eres Vanya?

Me hizo dos intentos. Ahora me quedaban dos. Esos sujetos buscaban a Cinco, no lo encontraron y tal vez por eso nos secuestraron, solo quedaba...

—no puede ser, Klaus —hizo varios balbuceos de celebración quiero creer—. Tranquilo, intentaré patear está cosa para sacarnos de aquí.

Intenté patear, pero no pude, mi cuerpo no reaccionaba. Es como si estuviera congelada, hace un rato pude mover mis manos, pero ahora ya no puedo ni girar la cara.

Era como si me estuvieran agarrando.

Alguien abrió la parte de arriba, estamos en una cajuela.

No pude defenderme, nos sacaron y metieron en una habitación de hotel barato, primero metieron a Klaus y luego a mi.

Nos amarraron en unas sillas, de manos y piernas.

No sé que mierda me dieron, pero sigo sin poder moverme. Hago el intento, según yo me muevo, pero no, es solo mi imaginación.

¿Me habrán drogado?

—¿Dónde está número Cinco? —preguntaba una mujer mientras ahorcaba a Klaus. ¿Por qué todos tienen que hacer interrogatorios?

—ah, si, ya estoy por llegar

—¿Está...? —preguntó el sujeto asomándose a ver qué están haciendo Klaus

—si... —contestó la mujer y dejó de ahorcar a Klaus

No lo podría creer, a Klaus parece estar gustándole esto. Asombroso, pero asqueroso.

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⏰ Última actualización: May 02, 2023 ⏰

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