La hija de Lucifer & TUA

20. Golpe bajo

NARRA ______:

Luego de haber llegado anoche a la casa, dormí un poco, estaba algo agotada.

(. . .)

Desperté por la molesta luz que entraba por la ventana de mi habitación. Me levanté con pereza y me bañé, un buen baño me hacía falta.

Tengo hambre así que decido ir por comida a Griddy's Doughnuts, es el único lugar que conozco abierto las veinticuatro horas y con comida deliciosa; donas.

Compré un jugo de naranja y tres donas, una de chocolate y dos de jalea. En el camino me comí una de jalea, en verdad son una delicia.

Llegué a casa y fui a la sala para comer sentada en uno de esos sillones tan cómodos, viejos pero cómodos. Me pareció escuchar voces provenientes del lugar y fui a ver quiénes eran.

—Lo dije con amor.

—¿Ben? —creí que estaba muerto, eso habían dicho y había visto su estatua en el patio.

Esperen, Klaus puede ver a los muertos así que... ¿También yo? Esto es genial, no sabía que podía hacer eso.

—¿_____? —me recordaba, ¿Cómo era eso posible? ¿A caso no le habían borrado la memoria?

—¿La conoces?

—Claro, es nuestra hermana. Papá la adoptó cuando teníamos trece, ¿Cómo es que no la recuerdas?

—¿Cómo es que tú me recuerdas? Un familiar le borró la memoria a todos... Al menos eso me dijeron

—Cuando mueres, todos tus recuerdos vuelven. Recuerdo que vivías en la casa pero luego te fuiste, nunca volviste y después yo morí, traté de hacer que klaus te recordara pero me fue imposible, nadie sabía de tu existencia.

—Veo que tenías razón, una parte de mi me decía que te creyera.

—Te extrañé tanto —fui a Ben y lo abracé, él hizo lo mismo.

—¿Cómo puedes hacer eso? Yo no puedo tocarlo ni él a mí.

—Te puedo volver a decir mi secreto, a ambos.

Les conté nuevamente porque puedo ver a Ben, escucharlo y hasta tocarlo. Ser la hija del demonio y pariente de Dios, tiene sus beneficios. También les mostré mi verdadero ser y parece que Klaus recordó más sobre mí, ya me llama de nuevo "pulga"; aún no entiendo porque me llama como un parásito que vive en los animales.

Mientras comía y me ponía al tanto con Ben, mi querido hermano Klaus buscaba algo en los armarios, se veía un poco desesperado, si lo sigo conociendo bien, diría que busca algo de valor para venderlo y comprar más droga.

Pogo llegó a la sala y se aclaró la garganta para hablar —Santa cachucha, Pogo

Klaus volteó a ver a Pogo dejando de buscar lo que quería encontrar

—Sabrás disculparme, joven Klaus. Tengo una pregunta para ti. Faltan cosas de la oficina de su padre y en particular, una caja ornamentada con una gema incrustada.

Ben miró a Klaus —¿En serio?

—¿Enserio? No me digas —fingía no saber nada, los tres sabemos que lo hizo

Pogo asintió con la cabeza —¿Tienes idea de dónde se encuentra?

—no, no, ni idea. Perdón.

—mientes

—muérete.

—golpe bajo

—ya cállate

—¿Cómo dices? —Pogo interrumpió esa pequeña y linda charla de mis hermanos