1. Ojos dulces, manos feroces

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Sus manos temblorosas apretaban fuertemente la taza de chocolate mientras veía al sujeto de cabello castaño entrar a casa, al levantar la vista se encontró con sus intensos ojos verdes y una reluciente sonrisa, que hace algún tiempo consideró cautivadora, pero ahora mismo solo le causaba pavor. Su nombre era Ian Gladwell, se trataba de un hombre que conoció cuando llegó por primera vez a Canadá. Tras partir de china con el corazón fuera del pecho, temeroso porque lo persiguieran paparazzis, el equipo de su estudio, o peor aun, un amor del pasado; encontró consuelo en esté hombre, el cual los primeros días se acerco como un risueño y amable joven, actuó como una guía turística para él, llevándolo a los más bellos lugares de la ciudad, acompañándolo incluso de compras para ayudarlo en el manejo de moneda y con el trato de la gente allí. Fue como una mano en medio de un lago profundo. Con el pasar de dos años, su relación de amigos se hizo cada vez más fuerte, hasta que ambos cayeron enamorados. A Ian le encantaba Xiao Zhan y viceversa, aunque este ultimo, aun sentía pesadez en su pecho cuando recordaba un pequeño rostro que alguna vez le dijo "la vaca vieja como hierba tierna", con tan solo recordarlo se le marcaba una pequeña sonrisa y la nostalgia lo invadía. Tras dos largos años sin contacto alguno, aun atesoraba a esa persona en su mente, refugiándose con "amar a otro" para ocultar sus verdaderos sentimientos.

Sin embargo, ese refugio se había deteriorado con el pasar del tiempo. Lo bueno que resulto una vez, quedó en el pasado y ahora era tan sofocante que llegaba a lastimarlo. Xiao Zhan nunca pensó que terminaría involucrado con un hombre tan problemático, por más que intentara apartarlo, de alguna forma él lo volvía a tener en su mano. Por momentos estuvo a punto de recurrir a ese antiguo numero, pero tan solo pensar que podría dañar la carrera del otro, prefería conseguir una solución por si mismo aunque llevara más tiempo. Solo le quedaba ser paciente, todo acaba en algún momento, solo esperaba que esta obsesión terminara pronto.

"¿Por qué tiemblas?" Preguntó el de ojos verdes , sacándo a Zhan de sus pensamientos.

Este lo miro, pensando las palabras antes de decirlas. No podía decir que no soportaba tenerlo cerca luego de la ultima y dolorosa noche que pasaron juntos.

"Los inviernos son duros aquí, aun con dos años no llego a acostumbrarme" Mintió, llevando la tasa a sus labios para terminar de beber.

La casa donde vivía estaba rodeada de arboles con un hermoso lago al fondo. Desde un comienzo quiso vivir lejos del bullicio de la ciudad, aunque ya era improbable que lo reconocieran allí, apartado en la naturaleza lo era menos. El único que portaba las llaves de esta casa eran Ian y él, no vivían juntos, pero ambos tenían la libertad de ir a la casa del otro sin restricciones. Eso había sido un gran error, Xiao Zhan no podía usar su casa como escapatoria porque este sujeto lo encontraría y haría lo que quisiera, como sucedió la ultima vez, hace cuatro días. Ni siquiera pudo pedir ayuda a alguien por vivir tan apartado, no pudo huir porque Ian lo atrapo y no pudo buscar consuelo porque no tenía a nadie.

A veces extrañaba sus raíces, realmente quería volver a esos días donde bromeaba con los chicos del set mientras rodaban The untamed. A pesar de que debido a eso toda su vida tranquila dio un giro, no se arrepentía en lo mas mínimo. Le alegro que la serie tuviera más popularidad de la esperada y también porque que gracias a ella pudo conocer a alguien que consideró en algún punto su alma gemela, en él que estaban equilibradas las palabras amistad, amor y humor. Fueron como dos fichas de un rompecabezas que encajaron a la perfección, al estar juntos, parecía que sus verdadera personalidades salían a la luz y con mas nadie se trataban así. Lo lamentable fue que el lugar donde estaban no fue propicio para que la relación prosperará y al final, la presión social y el gobierno chino resultaron ser más fuertes. Si en un principio todo hubiera ocurrido en un país como lo era Canadá, no hubieran Sido ni siquiera amenazados por la ley por amar a alguien del mismo género. Los valores de china tenían sus pros y contras.

"Hace cuatro días que no te veía y ni siquiera preguntas como estoy, ¿en que tanto piensas?" Preguntó impaciente Ian. Xiao Zhan rió con ironía, negando levemente. Él que debía preguntar como estaba quien, era él.

"Primero deberías aprender a reconocer tus errores" Respondió levantándose del sillón, no estaba de humor para hablar con él.

Se dirigió a su habitación en la segunda planta, al llegar se recostó y tomo su celular para jugar un rato hasta que el sueño le ganará, pero inesperadamente una notificación llegó. "Wang Yibo decide tomarse unas vacaciones sin anunciar su destino" Salió el titular en una página que seguía sobre entretenimiento chino. Se contuvo por no presionar y leer más información, pero al final sus dedos fueron a la ventanita y comenzó a leer la columna, la cual describía como el reconocido actor había dicho necesitar un respiro, consternando a todas sus fans por su repentina desaparición. Y no podía decir que él tampoco se preocupó, Yibo era del tipo que no le afectaba la opinión de los demás y actuaba sin ser cuidadoso, algo grave debió haber pasado para que se tomará un descanso de aquel mundo con el que estaba familiarizado. Apagando el celular, lo puso en la mesita y suspiro.

Había inactivado sus redes hace tiempo, con ello cambio su número, celular y
abrió cuentas con una falsa identidad, o más bien, su nueva identidad. Aunque aún guardaba el número de Yibo en sus notas, en ese tiempo no se habían contactado. A veces se preguntaba como había reaccionado este niño cuando desapareció, si aún lo extraña como él lo hacía o si había buscado la forma de encontrarlo. Pero posiblemente nunca serían contestadas, a menos que volviera a China y tal vez Yibo no sería igual, cualquiera se molestaría cuando la persona que amas desaparece.

Un peso hundiéndose al lado de la cama le hizo cerrar los ojos y actuar como dormido, rezaba a todo porque Ian no lo tocará; sin embargo, las grandes manos del sujeto apretaron su cintura y lo pegaron a su cuerpo, quedando en posición de cucharita. Zhan Zhan soltó un quejido, aun tenía algunos moretones en su abdomen que no desaparecían.

"Estás tan delgado, ¿No estás comiendo apropiadamente?" Pregunto ignorando el quejido, ya que sabía a qué se debía.

"Déjame dormir" Pidió Xiao apartando las manos de su abdomen.

Ian resopló, alejándose de su lado para acostarse boca arriba. Odiaba cuan seco era Xiao Zhan cuando intentaba acercarse.

"Entonces descansa bien, en la noche iremos a la apertura de un bar y no aceptaré que estás cansado" Al decir eso, se levantó de la cama y salió de la habitación.

Xiao Zhan entorno los ojos, no le gustaba mucho el alcohol, ir a lugares tan públicos superponía un riesgo para él y por último, salir con ese sujeto no era buena idea. La última vez salieron a un parque de diversiones, Ian se molestó inconscientemente y descargó su ira con él, lo que conllevó a qué pasará un día en cama sin poder levantarse. Pero el problema era que si se negaba, en casa la pasaría aun peor. Resignado, tomo una siesta para tener energía en la noche.

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Hola, espero que les guste este nuevo fanfic. Si tienen preguntas no duden en comentar. Gracias por leer 💕

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