Vine solo por ti

118 11 2
                                    

ANDRE

-Este lugar es realmente sorprendente- dice Alfredo

-Pienso lo mismo- digo

El ambiente en esta casa es extraña.

Desde que llegamos en la moto de Alfredo, una misterios sirvienta nos guió dentro de la casa y nos dejo.

¿Hay cámaras de seguridad en esta casa para ver cuando llega cada invitado?

-¿En que estas pensando?- dice Alfredo rodeándo su brazo por mi cuello -Busquemos algunos bocadillos para que dejes esa cara de aburrido.

-Esta bien- digo cansado

Alfredo quita su brazo y agarra mi mano para guiarme entre todas estas personas.

La verdad es que no quería venir a ninguna fiesta por ahora, pero Alice mi invito y creí que no seria cortés rechazarla.

...pero creo que ahora solo quisiera estar acostado en mi cama.

Aunque, otra cosas por las que decidí venir fue por Alfredo.

Sé que Alfredo va a diferentes fiestas cada cierto tiempo pero ahora que estamos saliendo siento que esta pasando demasiado tiempo a mi lado.

En otras palabras, ¡¡Estoy atando a mi pareja!!

Yo quisiera que él sea libre y haga lo que quiera pero estoy seguro que él siempre esta a mi lado por mi culpa.

-Cuidado- dice Alfredo y me jala a su lado -¿Estas bien? Estabas por chocar con esos chicos.

Miro a mi costado y veo a unos chicos pasando.

-Lo siento, estaba distraído- digo

-¿Estas enfermo?¿Quieres que te lleve a casa?- dice Alfredo tocando mi frente con su mano izquierda mientras aún me agarraba la mano con la otra

¡¡Aún no me puedo acostumbrar a su constante tacto!!

-Y,ya estoy bien- digo nervioso apartando su mano de mi frente

-¿De verdad?- dijo Alfredo dudoso -No me importa llevarte a casa ahora.

No puedo decir que nos vayamos si acabamos de llegar.

-Estoy bien- digo -Pero, ¿podrías traerme algo para beber?

-Esta bien pero primero te llevaré a un lugar para sentarte- dice Alfredo

Cruzamos a diferentes personas buscando un lugar para sentarme.

-Esta bien, Alfredo- digo -No creo que encontremos un lugar vacío con toda esta gente.

-No te preocupes, ya estoy viendo un lugar- dice Alfredo

-¿En serio?- digo sorprendido

¿Cómo es eso posible?

Llegamos al lugar donde encontramos un sillón vacío.

-Siéntate- dice Alfredo -Solo espérame, ¿bien?

Yo asiento a sus palabras y Alfredo me deja.

Miro como se pierde entre la multitud y yo me acomodo en el sillón.

¿Por qué me siento incómodo con este ambiente? Como si alguien nos observara.

-Disculpe

Me sorprendí cuando escuche a alguien hablándome.

Giro mi cabeza para ver quien me hablo y veo que es una sirvienta.

Cambio de SexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora