Cambio de Sexo

Juguete

ALE

-esta bien, te creo- dijo Gabriel -pero aun es extraño que de la nada te conviertas en chica, ¿verdad, Mike?

-tienes razón, es muy extraño

Me alegra que se sigan llevando bien a pesar de no verse mucho.

Mike y los chicos se conocieron en uno de los campeonatos que tuvo el instituto donde Mike vino, y se convirtieron todos en amigos sin darme cuenta

-la única respuesta es ...la magia, Alex esta hechizado- dijo Liz -aunque creo que esa es la respuesta más loca.

-pero tienes razón, nada más puede explicarlo- dijo Gabriel

-¿y una cirugía?, también es posible- dijo Mike pensativo

-no lograría un cambio tan grande una simple cirugía- dijo Liz -además, eso tarda días, pero si fuera una cirugía eso explicaría sus pechos, mira sus pechos, son enormes.

-¡no lo son!-dije

No lo son... ¿o si?

-¡claro que si!- dijo Liz y se lanzo contra mi -¿que clase de chica tendría estos pechos?- dijo masajeando mi pechos

-Liz ..ah...d-detente- dije entre gemidos por la manera de que tocaba mis pechos

¡¡Ya para!!

-tus palabras dicen lo contrario- dijo Liz continuando -¿no quieren tocarla, chicos?

Los tres nos sorprendimos.

¡¡¡Debo pararla!!!

-¡LIZ!- le grite y ella me soltó

-tranqui, fue solo una broma- dijo Liz rascándose la nuca

-serás ...

-creo que ya nos vamos- dijo Mike parándose

-si, nos vemos mañana Ale- dijo Gabriel

Ambos se fueron y yo solté un suspiro y mire enojado a Liz

-Ale, ¿Qué te pasa?, ¡anímate!- dijo Liz y me abrazo

-Liz detente- dije 

Es incomodo esto por lo que paso hace un rato.

-¿por que?- dijo en tono inocente

Mi hermana al momento de abrazarme puso ahora su cabeza entre mis pechos.

Eso es lo que yo siempre quise hacer.

-hermana pervertida- dije para distraerme

-pero si eres hombre

-¡eso no importa!

-que mala

-idiota

-mala, entonces, adiós- dijo y me soltó-vuelvo a mi cuarto

Ella salió de la sala y fue a su cuarto.

Yo comencé a limpiar todo para quitarme de la cabeza lo que Liz me hizo pasar

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Mientras unos se relajaban, otros analizaban los hechos y otros no tenían idea de nada, ni uno sabia lo que pasaría o pasa en estos momentos.
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En otro lugar...

-fufufu, me encanta esto- dijo una chica viendo una televisión gigante -me divierte verla...o ¿verlo?,¿ cual seria mejor?, Lay

-creo que lo que usted quiera, señorita Alice

-pero quiero tu opinión

-seria verla, señorita Alice- dijo dando una reverencia

-si, pero...¿falta más diversión?, creo que si, por eso hare que sufra un poco más- dijo dando una sonrisa malvada

-entendido, señorita Alice

-hare que le pase algo mucho más divertido para divertirme

-una diosa de su nivel lo lograra, señorita Alice

-ya lo sé, soy la mejor- dijo y volvió a ver la televisión fijamente -hare que me diviertas un poco más, mi querido Alex

-le preparare algo de té, señorita Alice

-y quiero galletas, Lay

La sirvienta hizo una reverencia y salió del cuarto.

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Estas dos personas que hablaban estaban en una habitación sumamente amplia pintada de rojo, había una persona con un hermoso cabello rubio usando un vestido negro sentada en una silla que se parecía a un trono y otra chica con cabello rojo vistiendo un traje de sirvienta que estaba parada a su lado, estas dos personas eran las que hablaban.
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-¡diviértenos un poco más, Alex!- dijo Alice y sonrió -¡tú eres mi juguete!